miércoles, 17 de junio de 2015

Bra$il- Línea ferroviaria transamazónica preocupa a pueblos indígenas


Una “mortal” línea ferroviaria transamazónica dispara temores entre pueblos indígenas
Las sociedades más vulnerables del planeta
Survival International 

La línea de ferrocarril de la enorme mina Carajás que limita con la tierra de la tribu awá introdujo invasores ilegales a su territorio.

Foto © CIMI/Survival
Un polémico megaproyecto de construcción de una línea de ferrocarril transcontinental entre el Atlántico y el Pacífico ha generado indignación entre pueblos indígenas y en Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales.

El ferrocarril, que cuenta con el respaldo del Gobierno chino, atravesaría numerosos territorios indígenas y zonas de enorme biodiversidad en la selva amazónica brasileña y peruana. De llevarse a cabo su construcción, causaría estragos en las tierras y las vidas de los pueblos indígenas al abrir sus regiones a la explotación industrial y a la minería y la tala ilegales, y fomentaría la colonización de sus territorios.

Ninawá Kaxinawá, un líder indígena cuya comunidad vive cerca de un tramo de la línea ferroviaria propuesta, dijo a Survival: “Esta línea de ferrocarril es perversa y amenaza a nuestro pueblo. 
¡Para nosotros los indígenas y para nuestros familiares no contactados este proyecto representa un peligro mortal que podría acabar con nuestra selva y nuestras vidas!”

Pueblos indígenas aislados, las sociedades más vulnerables del planeta, podrían enfrentarse a la devastación por la invasión de sus tierras. Poblaciones enteras corren el riesgo de ser aniquiladas por la violencia de los foráneos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión frente a las que no tienen inmunidad.

Proyectos similares han dejado escalofriantes precedentes. 

En la década de los 80 la línea de ferrocarril del Proyecto Gran Carajás, de 900 km en el nordeste de la Amazonia brasileña, abrió la tierra de muchos pueblos indígenas como los awás aislados, la tribu más amenazada de la Tierra, a los madereros, ganaderos y colonos ilegales. Incontables familias fueron masacradas y otras muchas sucumbieron a enfermedades propagadas por los foráneos, y la desenfrenada tala derivó en la deforestación de más de un 30% del territorio central de los awás.

Décadas más tarde los madereros ilegales todavía ponen en jaque las vidas de los awás no contactados. En diciembre de 2014 un grupo de tres awás se vio forzado a salir de su tierra por los madereros. Dos de las mujeres contactadas se encuentran ahora gravemente enfermas.

La línea de ferrocarril transamazónica recorrería miles de kilómetros y con probabilidad causaría todavía más devastación a la selva amazónica y a sus pueblos. Mientras los estudios señalan que los pueblos indígenas y tribales son los mejores conservacionistas y guardianes de sus entornos sus tierras afrontan la agresión de proyectos de “desarrollo”.

Survival International exhorta a los gobiernos de Perú y Brasil a que cumplan las leyes nacionales e internacionales que requieren que los pueblos indígenas sean consultados adecuadamente y den su consentimiento antes de que los proyectos que les afectan puedan salir adelante. 

Dado que la consulta con los pueblos indígenas aislados es imposible, su tierra debe protegerse para para evitar una catástrofe.

El director de Survival International, Stephen Corry, declaró hoy: “Proyectos como este no son más que el robo de tierras indígenas y, como siempre, se llevan a cabo en nombre del ‘progreso’ y del ‘desarrollo’. 
Durante siglos los indígenas de las Américas han sido sacrificados en el altar de los beneficios. Muchos no sobreviven a la devastación de sus vidas y sus tierras. No nos llamemos a engaño: para los indígenas aislados esta vía ferroviaria es genocida”.
http://www.lajornadanet.com/diario/archivo/2015/junio/16/12.php
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AYI- Abya Yala Internacional
noticias de las naciones indígenas/originarias del continente Abya Yala-Amèrika-Technochtitlan-Pachamapu-Isla de la Tortuga
http://ayi-noticias.blogspot.com 



El Salvador- Pueblos Indígenas, Tejiendo la palabra en una sola voz


EL SALVADOR: PUEBLOS INDÍGENAS LENKAS, KAKAWIRAS Y NAHUA PIPIL, TEJIENDO NUESTRA PALABRA EN UNA SOLA VOZ.

Los Pueblos Indígenas en El Salvador: Nahua Pipil, Lenkas y Kakawiras, tejemos nuestra palabra en una sola voz para conmemorar y reflexionar sobre el primer año de la ratificación de la Reforma Constitucional donde el Estado salvadoreño reconoce nuestra existencia, y así mismo, se abren las puertas para la elaboración de un marco jurídico nacional que reivindique los derechos históricamente negados.
Agradecemos a los diputados y diputadas que dieron sus votos para dicha ratificación, y a la vez felicitar al gobierno del Profesor Salvador Sánchez Cerén por su primer año de gestión, en el que ha puesto de manifiesto su voluntad política para reconocernos y propiciar la apertura de espacios en las instituciones de gobierno para el abordaje del tema de los Pueblos Indígenas, identificando los avances en materia de Derechos Indígenas a partir de la instauración de los gobiernos del cambio en el año 2009, tales como:


a) Reconocimiento Constitucional.
b) Adopción del Documento final de la Cumbre Mundial de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2014.
c) Apertura de instituciones de gobierno para el abordaje de la situación de los Pueblos Indígenas.
d) Elaboración de la Política de Salud Intercultural para Pueblos Indígenas en coordinación y apoyo del Ministerio de Salud (MINSAL).
e) Creación de la Mesa Indígena de Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Es de importancia los avances alcanzados hasta la fecha, mas sin embargo, es necesario re-direccionar el enfoque y abordaje del trabajo institucional del Gobierno que permita fortalecer los esfuerzos que realizamos los Pueblos Indígenas mediante nuestras estructuras organizativas.

Vemos con preocupación las siguientes acciones gubernamentales hacia los Pueblos Indígenas:

a) La falta de seguimiento a las observaciones y recomendaciones de organismos internacionales como el CERD.
b) Ausencia de una institución de gobierno que aborde la situación de los Pueblos Indígenas desde una perspectiva integral, alejada del folklorismo donde los Pueblos Indígenas seamos sujetos de Derechos y no solamente objetos.
c) Nos preocupa que en las metas y estrategias del Plan Quinquenal de Desarrollo, no se retoman los aportes realizados en el proceso de consulta donde las organizaciones Indígenas tuvimos participación.
d) Lamentamos que no se haya establecido un proceso de consulta para alcanzar el Consentimiento Libre, Previo e Informado para la toma de decisión en los asuntos que directa o indirectamente nos competen como por ejemplo: la elaboración de la Política Nacional de Pueblos Indígenas.
e) Rechazamos el uso indebido y de utilización de los idiomas y vestimentas como uno forma estereotipada para identificar a los Pueblos Indígenas.
f) Nos preocupa que algunas instituciones estatales promuevan la fragmentación de los Pueblos Indígenas, por lo que negamos categóricamente el discurso de división, pregonado por algunos funcionarios del actual gobierno.
Por lo anteriormente expuesto, proponemos:
a) Instaurar un mecanismo de coordinación entre el Gobierno y las estructuras organizativas Indígenas que permita la reivindicación de los Derechos Indígenas (Ver recomendación N. 18 CERD).
b) Que en coordinación con las estructuras organizativas de los Pueblos Indígenas se elabore una agenda nacional de trabajo tomando como base nuestros derechos y cosmovisión.
c) Que las personas encargadas en las instituciones de Gobierno, tengan el conocimiento para el abordaje de trabajo con los Pueblos Indígenas, superando las prácticas de discriminación y estigmatización.
d) Realizar coordinación con las organizaciones Indígenas, para el proceso de consulta para la elaboración, seguimiento y validación de la Política Nacional de Pueblos Indígenas con la participación plena y efectiva en las tres zonas del país.
e) La Firma por parte del Órgano Ejecutivo del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
f) Impulsar políticas específicas para mujeres y jóvenes Indígenas.

Reafirmamos la voluntad de las organizaciones Indígenas de contribuir y mantener un trabajo coordinado con el gobierno para fortalecer los procesos relacionados a los Derechos de los Pueblos Indígenas de forma integral, tomando la palabra de apertura, dialogo, transparencia y participación que el actual gobierno promueve.

San Salvador, El Salvador. 12 de junio de 2015
LA VOZ DE LA SANGRE, LEVANTA EL ESPÍRITU DE LOS PUEBLOS

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Pueblos originarios celebran primer año de haber sido ratificado derecho que reconoce su existencia
Viernes 12/06/15 | 01:06:34



Por: Yessica Colorado

Los pueblos indígenas de El Salvador, Nahua Pipil, Lencas y Karawiras conmemoraron hoy el primer año de la reforma constitucional donde el Estado salvadoreño reconoce su existencia, así mismo, se abren puertas para la elaboración de un marco jurídico nacional que reivindique los derechos históricamente negados.

“Agradecemos a los diputados y diputadas que dieron sus votos para la ratificación y, a la vez felicitar al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén por su primer año de gestión, en que él puso de manifiesto su voluntad política para reconocernos y propiciar la apertura de espacios en las instituciones de gobierno para abordar el tema de los pueblos indígenas”, dijo Juliana Ama.

Como pueblos Indígenas dijeron reconocer la importancia en los avances alcanzados a la fecha, sin embargo consideran necesario re direccionar el enfoque y abordaje del trabajo institucional que permita fortalecer los esfuerzos que se realizan desde los pueblos originarios. Además afirmaron que seguirán en la lucha por la firma por parte del órgano ejecutivo del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La ausencia de una institución que aborde la situación de los pueblos indígenas desde una perspectiva integral, alejada del folklorismo donde los pueblos indígenas sean sujetos de derechos y no solamente objetos es una de las preocupaciones que demanda este sector de la población, dijo Amadeo Ramos.


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Pueblos indígeneas realizan un balance de la ratificación de Reforma Constitucional
Informe en VIDEO: 

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“No estamos divididos”, dicen pueblos indígenas
Marcela Cruz | Viernes, 12 Junio 2015

Foto: Marcela Cruz

Lenkas, Kakawiras y Nahua Pipil aseguran que gobierno promueve fragmentación de los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas en El Salvador conmemoran el primer año de ratificación de la reforma Constitucional al artículo 63 donde se reconoce su existencia. Sin embargo, piden al gobierno el re direccionamiento del enfoque y abordaje institucional para fortalecer los esfuerzos que estos realizan.

La reforma establecida el 12 de junio de 2014 dicta que “El Salvador reconoce a los pueblos indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica”. Además, los grupos destacaron la voluntad política gestada en el marco de la ratificación pero “no es suficiente”.

Para Juliana Ama de la Fundación Feliciano Ama (FAMA), una de las preocupaciones es que algunas instituciones estatales promueven la fragmentación de los pueblos indígenas: además que el gobierno en turno no ratifica el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Por medio del Estado y a través de nuestra presencia a diferentes reuniones a las que nos llaman, somos testigos fieles de oír que estamos desunidos y eso no es así”. Ama agregó que “es una oportunidad para decirle al gobierno que no estamos divididos”.

Por su parte, Amadeo Ramos, miembro de los Pasos del Jaguar, secundó a Juliana en que como grupo indígena no están divididos. Adicionó, también, que en ocasiones, personas han salido del país a representarlos, “llamo a algunos personajes que no son indígenas que se prestan a representarnos a nosotros y no debe ser así”.

Salvador Hernández, representante de los Lenkas en la zona oriental, destacó que la ratificación ha sido un paso más y que como pueblo indígena nunca ha habido desunión. “Quiero decirles que nosotros siempre estamos en esa unión, en esa armonía siempre con ese pensamiento colectivo, siempre con esa consciencia como pueblo, y aquí está la muestra, aquí estamos los tres pueblos”.

Dentro de los avances que reconocen los pueblos indígenas está el reconocimiento constitucional, la adopción del documento final de la Cumbre Mundial de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2014, la apertura de instituciones de gobierno para el abordaje de la Política de Salud Intercultural para Pueblos Indígenas en coordinación y apoyo del Ministerio de Salud (MINSAL) y la creación de la mesa indígena de Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

No obstante, dicha agrupación ve con preocupación ciertas acciones gubernamentales, dentro de las cuales está la falta de seguimiento a las observaciones y recomendaciones de organismos internacionales, la ausencia de una institución de gobierno que aborde la situación del grupo, no como objetos si no como sujetos.

Además, les preocupa las metas y estrategias del Plan Quinquenal, donde no se retomaron los aportes realizados en el proceso de consulta realizados y rechazan el uso indebido de utilización de los idiomas y vestimentas como forma estereotipada para identificarlos.

En cuanto al convenio 169 de la OIT, la postura de los pueblos indígenas es que sigue siendo necesaria la firma por parte del ejecutivo para poder ejecutar una política y programas sociales. En la actualidad, solo 20 países lo han ratificado y El Salvador no es uno de ellos.

De llegar a la ratificación, se identificaría a los pueblos indígenas, no se les discriminaría, se establecerían medidas especiales para salvaguardar a las personas, instituciones, bienes, entre otras cosas y formarían parte de una consulta y participación ciudadana en pro de la agrupación en la vida pública.

“Hoy es un día importante para nosotros donde estamos conmemorando un año del artículo 63 de la Constitución, eso indica que tenemos los argumentos necesarios para seguir en la lucha y no vamos a desmayar hasta ver hecho realidad ese derecho que tenemos, que El Salvador ratifique el convenio 169”, dijo Juliana Ama.

Asimismo, los integrantes del grupo reafirmaron la voluntad de las organizaciones para contribuir y mantener un trabajo coordinado con el Estado para fortalecer los procesos de derechos para el grupo.

martes, 16 de junio de 2015

Genocidio de naciones ancestrales que $hile y Argentina intentan ocultar


Según libro, el exterminio de los selk'nam fue ordenado por el mayor latifundista de Magallanes

El genocidio de indígenas en el sur de Chile que la historia oficial intentó ocultar

por HÉCTOR COSSIO Y TATIANA OLIVEROS 13 agosto 2014
Después de varios años de investigación en La Patagonia chilena y argentina, el historiador español José Luis Alonso Marchante publicó el libro "Menéndez. Rey de la Patagonia", el texto definitivo –según expertos en el tema– sobre la verdad de la extinción de los selk'nam en la Tierra del Fuego, que en rigor se trató de un exterminio ordenado por José Menéndez, el gran latifundista del sur de Chile, sobre cuya familia existen sendos museos en Punta Arenas, y a quien se le atribuye el desarrollo económico de la región.

El año pasado el historiador español José Luis Alonso Marchante encontró en la Biblioteca Nacional de España el texto original deTreinta años en Tierra del Fuego, del misionero salesiano, gran naturalista y expedicionario Alberto de Agostini. Con este libro en sus manos, el historiador comprobó que en las actuales reediciones del texto, incluida la realizada el 2013, faltaban párrafos y no cualquiera. En los textos censurados, el misionero era implacable: la extinción del pueblo selk'nam en la Patagonia chilena y argentina no fue obra de su "ignorante glotonería", "guerra entre tribus" o producto de su "miserable contextura física", como dictó durante muchos años la historia oficial, sino que producto del exterminio y la cacería, ordenada por un solo hombre: José Menéndez, el gran latifundista del extremo sur de Chile.

"Exploradores, estancieros y soldados no tuvieron escrúpulos en descargar sus mauser contra los infelices indios, como si se tratase de fieras o piezas de caza", reza uno de los párrafos censurados (De Agostini, 1929: 244).




Alberto de Agostini junto un selk'nam. Foto: Gentileza Editorial Catalonia



Este hallazgo junto a otros importantes testimonios se encuentran contenidos en el libro Menéndez. Rey de la Patagonia (Editorial Catalonia), recientemente lanzado en Chile y que, según historiadores expertos en La Patagonia, como Osvaldo Bayer, vendría siendo "el libro definitivo sobre la verdad ocurrida en el sur chileno y argentino".

"Hubo dos cosas que me impactaron en la investigación: el genocidio de todo un pueblo (los selk'nam) en pleno Siglo XX y la trágica suerte de los obreros (también masacrados) que trabajan en esas estancias", dice Alonso Marchante, casi al comienzo de la conversación con Cultura + Ciudad, en la que explica sin eufemismos la naturaleza de la responsabilidad criminal de quien fuera también el abuelo de Enrique Campos Menéndez, el escritor favorito de Pinochet y redactor de los bandos militares del Golpe.

La censura

La censura en el texto de De Agostini, explica Alonso Marchante, fue más bien una autocensura que el religioso aplicó a sus libros luego que la Congregación fuera presionada por el poder de Menéndez para cambiar la historia y exculpar de la masacre al más grande latifundista del sur de Chile, quien acumulara una de las más grandes fortunas de América Latina con el comercio lanero.

"Los primeros salesianos no negaban las matanzas, los primeros, como Faganno y De Agostini, fueron gente que estuvieron en el terreno, que levantaron las misiones de la nada, y en sus diarios publicaban cómo se estaban exterminando a los indígenas. Ocurre que después hubo un cambio en la historiografía de los salesianos. Los que vienen después ya están sometidos al poder económico de los Menéndez, entonces ahí se reescribe la historia de la colonización, y ahí sostienen que los indios simplemente desaparecen sin que mediaran los estancieros", explica Alonso.

La motivación por investigar el papel de Menéndez y de sus descendientes en Chile nació casi por casualidad. Un día –cuenta– paseando por el Museo Asturiano en Buenos Aires, encontró un busto de José Ménendez. Nunca había escuchado una palabra de él, pese a que el historiador también es asturiano. En su región natal, Alonso no encontró calle que llevara su nombre, pero sí una escuela –fundada a comienzos del siglo pasado–, que era la forma que tenían los "indianos" (como se conoce a los colonos europeos que viajaron a América) de retribuir a su patria la fortuna alcanzada en sus aventuras.

"Se construyeron más de 350 escuelas en Asturias, en las primeras décadas del siglo XX, y entre ellas está la de José Menéndez en Miranda y que lleva su nombre", cuenta Alonso, remarcando así el punto de partida de una historia marcada por la fortuna, la crueldad y la mentira.

El imperio Menéndez

En la Región de Magallanes, específicamente en Punta Arenas, las mansiones de la familia Menéndez se conservan en forma de museos, dando cuenta –a través de su fastuosidad– de la época dorada de la región magallánica.

En el libro se explica que Menéndez, tras una breve estancia en Cuba, llega a nuestro país en 1868. Al poco tiempo recibe miles de hectáreas como beneficio del gobierno chileno por la colonización en el sur. La idea era traer el desarrollo económico a la zona y establecer reservas indígenas. En esos años Mauricio Braun, otro inmigrante, también había recibido miles de hectáreas, lo mismo que Julius Popper en Argentina.

Alonso Marchante cuenta que, como parte de una gran inversión, las familias Menéndez y Braun se unen a través del matrimonio de sus hijos, y las tierras de Popper, tras una extraña muerte por presunto envenenamiento, son cedidas a Menéndez, convirtiéndose este último en el dueño y señor de toda la Patagonia chilena y argentina a través de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego.




Esquiladores en la estancia "San Gregorio". Foto: Gentileza Editorial Catalonia



El imperio económico, que llegó a sumar bancos y navieras, tuvo su origen el comercio de lana de oveja, que vendían a Inglaterra a cambio de libras esterlinas. En la inserción de la ovejas en la zona y consecuente desplazamiento del guanaco, animal que poblaba esas zonas, se encuentra –según el libro– el origen de una de las matanzas más grandes de indígenas y que contó con todo el poder editorial de esos años para tapar el genocidio.
El exterminio de los selk'nam

"A medida que comenzó a avanzar la frontera ovina, porque toda la riqueza de las dinastías económicas se sustentaba en el ganado de lana", cuenta el historiador, "comenzaron a requerirse cada vez más tierras para terminar instalándose en el territorio selk'nam".

Al instalarse en la zona, se divide el terreno mediante alambradas, y el guanaco –principal sustento alimenticio y de abrigo de los onas– se ve arrinconado hacia tierras más altas.

"Una vez que el guanaco desaparece los Selk'nam empiezan a pasar hambre. Cuando se dan cuenta de la aparición de las ovejas empiezan a alimentarse de este animal y lo entienden como algo absolutamente natural, no saben muy bien cómo han aparecido esas ovejas ahí, ni conocían el concepto de propiedad", explica el historiador.




Grupo de "cazadores de indios" de una de las estancias de Tierra del Fuego (Instituto Patagonia). Foto: Gentileza Editorial Catalonia



"Cuando los Selk'nam empiezan a atacar a las ovejas, José Menéndez da la orden de acabar con ellos. Lo hacen primero disparándoles directamente para exterminarlos, y con las mujeres y niños se produce una cacería. Los van cazando para después ofrecerlos en plazas públicas", cuenta Alonso, quien precisa que todo esto es muy posterior a la exhibición de indígenas como piezas de circo, en lo que se llamó "zoológicos humanos".




Alexander Mc Lennan



La familia Menéndez, especialmente José Menéndez –remarca el historiador–, fueron los instigadores de la matanza. "José Menéndez puso como capataz y como administrador de su estancia a un escocés de nombre Alexander Mc Lennan (El chancho colorado), quien fue el mayor matador de indígenas y reconocido por él mismo. Él recibía órdenes directas de José Menéndez, era su empleado".

En el libro se sostiene que por cada indígena muerto, Menéndez pagaba una libra esterlina, de modo que en la fortuna que alcanzó a tener este escocés podría incluso calcularse la cantidad de indígenas asesinados y que, de acuerdo a las versiones de otros historiadores, podría estimarse en varios cientos, si no miles.

"Cuando se retiró Mc Lennan, José Menéndez le regaló un carísimo reloj en agradecimiento por todos esos servicios", relata.
La historia oficial

"Logré contactarme con un bisnieto de Alexander Mc Lennan, quien me decía que no se puede decir que esté bien matar indios, pero que, gracias a lo que hizo su abuelo y José Menéndez, hoy no hay indígenas en la Tierra del Fuego, así que no hay problemas. Y eso me lo dicen en pleno 2014", recuerda con asombro el historiador.

Durante muchos años, la historia oficial que se contó tuvo como propósito ocultar los crímenes, que fueron incluso celebrados como deporte.




Selk´man en la misión San Rafael. Foto: Gentileza Editorial Catalonia



En 1971, el historiador y descendiente del clan, Armando Braun Menéndez, portavoz de los estancieros, señala que como causa de muerte de los indígenas estaban sus hábitos alimenticios. "Era frecuente observar al lado de los restos de una ballena, los cadáveres de los indígenas que, llegados tarde al festín, habían sido víctimas de su ignorante glotonería" (Braun 1971: 135). Insiste a tal punto en el tema que escribe que "era tan miserable su contextura física que no pudieron soportar ni su propio clima".

Esta absurda conjetura –explica Alonso en su libro– chocó con la respuesta contundente del etnólogo suizo Jean-Christian Spahni, quien señala: "Mis investigaciones alrededor de los habitantes me han demostrado que los genocidios habían existido realmente y que fueron causados justamente por los propietarios de las estancias a los que Armando Braun intenta defender".




Enrique Campos Menéndez



Otro de los herederos de los hacendados, el escritor favorito de Pinochet, Enrique Campos Ménendez, llega incluso a exponer sus dudas sobre un posible canibalismo de los Selk'nam, cuestión que, al momento de sus dichos, ya nadie se atrevía siquiera a mencionar.

La historia oficial de negación del genocidio intenta a tal punto instalarse, que otro de los herederos, Eduardo Braun Menéndez, llega a obligar –se narra en el libro– "al científico Alexander Lipschutz (Premio Nacional de Ciencias 1969) a la eliminación de cualquier referencia a la caza de indígenas, como paso previo para publicar sus ensayos en la revista Ciencia e investigación, que dirigía el nieto de José Menéndez".
La Patagonia trágica

Además del exterminio de los onas, el libro de Alonso toca otro de los temas sensibles en La Patagonia, y que tiene que ver con las matanzas de más de 1.400 obreros chilenos en 1921.

Estos crímenes fueron recogidos en un libro llamado La Patagonia Trágica, publicado en Argentina en 1928 por José María Borrero. En este libro, escrito sin rigurosidad científica, había una denuncia en cada página y al poco tiempo se convirtió en un mito al desaparecer de las librerías. Un segundo texto, presuntamente llamado Orgías de sangre y que, según el mito, narraba los asesinatos de 1921, se convirtió en leyenda tras asegurarse que el manuscrito había sido robado y quemado.




Jornaleros chilenos tomados presos por el Ejército argentino en las huelgas de 1921. Foto: Gentileza Editorial Catalonia



Parte de esa historia fue recogida con seriedad científica por Osvaldo Bayer, quien publicó La Patagonia rebelde, en 1972, un libro testimonial de no ficción que trataba sobre la lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, entre 1920 y 1921. Esta historia comenzó como una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones, luego reprimida por el Ejército al mando del teniente Héctor Benigno Varela, enviado por el entonces presidente Hipólito Yrigoyen.

"Se fusilaron a centenares de peones de las estancias, la mayoría de ellos chilenos, pero también asturianos, argentinos, alemanes, italianos. Esas son las dos grandes tragedias de esta historia, creo que esta historia no la podemos ver con una sonrisa porque es una historia trágica, porque desaparecen de manera brutal los pueblos que habitaron por milenios esas tierras y además hay una represión salvaje sobre los peones que trabajaron en las estancias", sostiene Alonso Marchante, de cuyo libro el propio Bayer reconoce que "después de este acopio de pruebas nadie podrá señalar que las versiones críticas que surgieron a medida que se producían los hechos eran exageradas o de pura imaginación".

–¿Como historiador crees que hay responsabilidad del Estado chileno en estas masacres?

–Los peones fueron fusilados por el Ejército argentino, pero la mayoría eran chilenos, y las autoridades chilenas no solamente no levantaron la voz sino que colaboraron con las autoridades argentinas en el silencio. Esto lo demostró Osvaldo Bayer hace ya mucho tiempo, cuando descubrió cómo los propios carabineros chilenos llevaban a los peones a Argentina, en donde el Ejército de ese país los fusiló. Es verdad que estos hechos ocurrieron hace casi un siglo, pero los Estados deben hacer un reconocimiento. En Argentina, en la zona en que ocurrieron los fusilamientos, en cada cuartel en donde hubo un centro de detención hay unas placas que identifican que en ese lugar y en ese cuartel se mató gente. Yo no se qué homenajes han hecho las autoridades chilenas a esos peones.