viernes, 30 de agosto de 2019

NEGOCIOS E IGNORANCIA QUEMAN LA AMAZONÍA CON TODA SU DIVERSIDAD DE VIDAS


¿Por qué se quema la Amazonia?

Publicado: 29 ago 2019 15:49 GMT | Última actualización: 29 ago 2019 22:07 GMT

Los fuegos suponen una catástrofe ambiental, pero también ponen en peligro a los pueblos indígenas considerados los guardianas de este "tesoro" amazónico.



Vista área de la deforestación de la Amazonia. Humaita, estado de Amazonas, Brasil. 22 de agosto de 2019. Ueslei Marcelino / Reuters


Los incendios de la Amazonia han provocado una crisis internacional y otra diplomática entre Brasil y Francia, el temor de que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur no salga adelante y la amenaza de un posible boicot de productos brasileños en el exterior, como propuso Finlandia. Mientras el sector empresarial, que ayudó a Jair Bolsonaro a llegar al poder, teme las consecuencias de esta situación, el mandatario vacila en aceptar la ayuda extranjera para combatir los fuegos.

La selva, en la que viven unas 34 millones de personas, incluidas 350 tribus originarias, algunos de ellas en aislamiento voluntario, es esencial para el equilibrio climático del planeta, pero los incendios también ponen en peligro la supervivencia de los pueblos indígenas considerados los guardianas de la Amazonia.

"La naturaleza está llorando y nosotros estamos llorando (...) si no detenemos está destrucción, seremos nosotros los que nos extinguiremos, quemados, y el cielo caerá sobre nosotros, como ya ha empezado a suceder", manifiesta un grupo de líderes indígenas del pueblo Huni Kuin.


La tribu waiapi transportando mandioca en la Amazonía. Amapa, Brasil. 13 de octubre de 2017. / AFP

El mundo entero observa preocupado las imágenes de la Amazonia devorada por las llamas. No es para menos. Con sus "ríos voladores", también llamados "cursos de agua atmosféricos", que llevan vapor a otras partes de Brasil, y su multitud de especies, la Amazonia captura el 10 % del total de CO2 y genera el 20 % del agua dulce del planeta. Brasil alberga el 60 % del total de este 'tesoro' ambiental. 

Pero ¿cuál es la causa de los incendios?

Científicos y organizaciones no gubernamentales tienen una respuesta unánime al alarmante incremento de los incendios, de un 85% en lo que va de año en comparación con el mismo período de 2018: los fuegos están ligados a la deforestación provocada por agricultores, madereros e invasores de tierras (a menudo demarcadas como indígenas) alentados por las políticas de Bolsonaro favorables a abrir las áreas protegidas al agronegocio. 

Solo en julio, se destruyeron 2.254 kilómetros cuadrados.

"Estos terribles incendios no son accidentales. El ataque a la Amazonia se está viendo facilitado por la retórica y por las acciones de Bolsonaro contra los pueblos indígenas y el medioambiente, a niveles que no veíamos desde hace 50 años. La Amazonia y los pueblos indígenas están siendo destruidos a un ritmo extremadamente acelerado", advierte el director de Survival International, Stephen Corry.

Los incendios no son nuevos, pero sí los mayores de los últimos siete años. Normalmente, aumentan con la llegada de la temporada seca en el mes de julio. El fuego es utilizado por los hacendados, muchos invasores de tierras, para abrir caminos y preparar el terreno para la agricultura y la ganadería. Y muchas veces termina por descontrolarse y propagarse a causa de la sequía.

El Gobierno brasileño justifica el aumento de los incendios solo a la sequía, pero el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM) contradice esta versión: la temporada seca de 2019 ha sido menos severa que años anteriores y, sin embargo, el número de incendios se ha multiplicado.

El agronegocio

En su informe 'Enganchados por la carne', Greenpeace advierte que la agricultura, especialmente el cultivo de soja, y la ganadería son las principales causas de las crisis climática mundial y responsables de dos tercios de la deforestación total de América del Sur.

Después de China, la UE es el segundo mayor importador de soja del mundo y destina el 87 % del grano que recibe a la alimentación animal. "El consumo excesivo de carne y productos lácteos contribuye a la deforestación", advierte el texto.

Este es el motivo por el que, en medio de este desastre, gobiernos como el de Oslo –que recientemente cortó sus ayudas a Brasil– ha pedido a las empresas noruegas, que operan en el gigante latinoamericano, asegurar sus cadenas de producción libres de deforestación.


Tierra deforestada preparada para la siembra de soja. Estado de Mato Grosso, Brasil. 25 de febrero de 2008. / Paulo Whitaker / Reuters

En 2006, se acordó implementar en Brasil la 'Moratoria de Soja', un compromiso voluntario para no comprar grano procedente de explotaciones dentro de la Amazonia brasileña, fruto de la deforestación. A pesar de su éxito, desde entonces la industria ha seguido expandiéndose hasta incrementar la superficie de cultivos a 35.000 kilómetros cuadrados. 

"La soja sigue siendo un considerable impulsor indirecto de la deforestación, pues los ganaderos se trasladan a otras tierras, a menudo llenas de árboles, para reemplazar las que están ahora siendo cultivadas con soja", explica el informe.

"Directa o indirectamente, las empresas terminan participando en la deforestación, con excepción de aquellas que decidieron eliminarla de sus cadenas de producción, y es este el camino que deben seguir todas las compañías", explica a RT Danicley Aguiar, de la campaña de Greenpeace en la Amazonia.

En mayo de 2018, cinco de las principales empresas de soja, entre ella las multinacionales estadounidenses Cargill y Bunge, fueron multadas por actividades vinculadas a la deforestación ilegal. 

"Este gobierno es vuestro"

Ya durante su campaña electoral de 2018, Bolsonaro prometió restar competencias a los organismos públicos Ibama [el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables] e ICMBio [el Instituto Chico Mendes para la Conservación ], abrir las zonas protegidas y las tierras indígenas a la agricultura y a la minería y diminuir la "industria de la multa" por crímenes medioambientales.


En el poder, el ultraderechista amenazó con abandonar el Acuerdo de París sobre el Clima y fusionar las carteras de Agricultura y Medio Ambiente, estas dos medidas no llegaron a materializarse. 

También quiso traspasar a la cartera de Agricultura la demarcación de tierras indígenas en manos de la Fundación Nacional del Indio (Funai), pero la iniciativa fue tumbada por el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).

El presidente ha librado una guerra contra las organizaciones de defensa medioambiental. La última ofensiva ocurrió la semana pasada cuando las acusó de estar detrás de los incendios de la Amazonia. Días antes, el director del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) fue destituído después de que el presidente considerase que no eran ciertos los datos sobre la deforestación publicados por este organismo gubernamental.

Bolsonaro eligió como ministro de Medio Ambiente a Ricardo Salles, un joven abogado que antes de asumir la cartera fue declarado culpable de fraude por modificar un plan de protecciones ambientales para favorecer los intereses mineros en la cuenca del río Tiete en Sao Paulo. 

En opinión de Salles, lo que la Amazonia necesita son "soluciones capitalistas".


 Los cambios que quiso realizar en la gestión del Fondo Amazonia, financiado por Alemania y Noruega, y que se encarga, entre otras cosas, de combatir la deforestación y luchar contra los incendios, provocó su paralización y la pérdida de millones de dólares en ayudas.


La ministra brasileña de Agricultura, Tereza Cristina da Costa y el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles. / Reuters

Para dirigir la poderosa cartera de Agricultura, Bolsonaro se decantó por Tereza Cristina da Costa, conocida como'la musa del veneno' por su voluntad de flexibilizar el uso de agrotóxicos y jefa de la bancada ruralista, cuyo apoyo fue esencial para que el exmilitar alcanzase la presidencia. 

"Este gobierno es vuestro", llegó a decir Bolsonaro recientemente a los diputados del Frente Parlamentario de Agropecuaria (FPA).

"Los ruralistas, en coordinación con el sector minero, están ayudando a impulsar la agenda amazónica de Bolsonaro. Trabajando desde el gobierno, los representantes de esta industria eliminan las protecciones para los bosques y los derechos sobre la tierra para obtener un acceso sin restricciones a las áreas actualmente protegidas de la actividad industrial", señala la ONG Amazon Watch.

Comercio exterior

En las redes, el hastag #BoycottBrazil pidiendo el boicot a los productos brasileños ha provocado la alarma del sector empresarial de este país. El agronegocio representa más del 40 % de las exportaciones brasileñas y en 2018 batió una cifra récord al alcanzar los 101.700 millones de dólares.


Boycott Brazil
It is about the lives of you and your children#BoycottBrazilpic.twitter.com/APeNNSrvQz— Sent På Jorden (⧖) (@pa_jorden) August 22, 2019

Según fuentes del Gobierno, citadas por G1, fue la presión interna del agronegocio la que empujó al Ejecutivo a cambiar de postura y enviar a los militares a combatir el fuego tras más de 20 días de incendios. 

"Dejó de ser solo una cuestión ambiental. Ahora es una cuestión comercial y económica", afirmó la fuente.

Blairo Maggi, exministro de Agricultura y uno de los mayores productores y exportadores de soja del país, alertó de que "la retórica del gobierno Bolsonaro llevará al agronegocio al punto cero". "Tenemos una relación muy complicada con Europa y es posible que haya más cierres de mercado", dijo Maggi, conocido como 'el rey de la Soja' y que en 2005 se alzó con el premio de 'Motosierra de Oro' de Greenpeace.


Ganado pastando en Sorrisso, estado de Mato Grosso, Brasil. 7 de septiembre de 2011. / Paulo Whitaker / Reuters

Brasil pidió entrar en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), pero sus miembros tienen que aprobar que el gigante latinoamericano cumple una serie de recomendaciones, entre ellas, algunas relacionadas con el medio ambiente. Los líderes del sector empresarial en Brasil –que acaba de escapar de la recesión con un crecimiento de un 0,4%– han alzado sus voces ante el peligro de que su ansiada entrada se encuentre en riesgo.

"El agronegocio está preocupado ante la visión de que Brasil no protege sus bosques y de que en el mercado internacional se establezca la idea de que existe impunidad. Lo que cuenta es la percepción del consumidor. Es él quien finalmente define a quién compra, qué compra y cómo lo quiere", concluye el portavoz de Greenpeace.

Marta Miera
https://actualidad.rt.com/actualidad/325485-razones-incendios-amazonia-brasil

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Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica nos declaramos en Emergencia Ambiental y Humanitaria

CARTA ABIERTA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
DECLARATORIA DE EMERGENCIA AMBIENTAL Y HUMANITARIA

QUITO, 22 DE AGOSTO DE 2019

¡La voz de los Pueblos Indígenas ante un Genocidio a los ojos del Mundo!

CONSIDERANDO

Que: como resultado del histórico proceso de lucha de los Pueblos Indígenas a nivel mundial y bajo el mandato de nuestras propias leyes y el reconocimiento de nuestros derechos reconocidos en distintos instrumentos internacionales como: el Convenio 169 de la OIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana sobre los derechos de los Pueblos Indígenas de la OEA, el Convenio de Cooperación Amazónica, el Convenio Marco de Naciones Unidas Contra el Cambio Climático y el Convenio de Diversidad biológica, entre otros.

Y además que a nivel internacional existe un interés común en seguir avanzando en la consolidación de un modelo de desarrollo alternativo en el que prime la protección de la biodiversidad, la estabilidad climática y las condiciones para garantizar la vida para las generaciones futuras en las que son fundamentales los aportes de los sistemas de conocimiento tradicional y espiritual para la vida de los pueblos indígenas;

Que desde hace años los Pueblos y Organizaciones Indígenas hemos advertido sobre la necesidad de cambiar las prioridades en los “Objetivos de Desarrollo Sostenibles” para enfocar todos los esfuerzos sociales, culturales, políticos y económicos en la protección de la vida y del territorio de toda la humanidad, que en una relación armonía y equilibrio puedan garantizar la estabilidad climática global.

A pesar de nuestras luchas los avances son pocos, mientras que el modelo económico imperante sigue usando el planeta como un banco de recursos, principalmente los territorios indígenas, con lo que se agrava el riesgo de que el planeta se haga inhabitable, y en donde claramente se evidencia a la luz de los ojos del mundo un Genocidio físico y cultural.

Que aun cuando se han formulado Declaraciones y Convenios Internacionales, gobiernos como los de Brasil y Bolivia demuestran su falta de interés, negligencia, racismo y discriminación estructural en contra de la vida y la integridad de los Pueblos Indígenas, y solo buscan favorecer los intereses de grandes grupos económicos que pretenden convertir la Amazonía en lotes para megaproyectos agropecuarios, mineros, represas y proyectos energéticos; razón por la cual criminalizan y señalan a nuestras autoridades y organizaciones indígenas.

Estos hechos, y las conductas de los Gobiernos de Evo Morales y de Jair Bolsonaro por su acción y omisión han desahuciado todas las estrategias ambientales y sociales para fortalecer la gobernanza ambiental de la Amazonía, yendo en contra del ejercicio de gobierno que desde los conocimientos ancestrales y tradicionales indígenas le han conservado desde milenios y que también contrarían los objetivos planteados en la agenda internacional climática, flagrantemente la falta de capacidades de estos gobiernos y su falta de voluntad política causan la grave tragedia ambiental que desde hace semanas y sin precedentes ya muestra tener repercusiones ambientales irreparables para la humanidad.

Que es necesaria la acción de todos los actores sociales, públicos y privados en unidad, para intervenir y ponerle freno a esta amenaza contra la vida en todas sus formas, la cual ya tienen en inminente riesgo de extinción a más de 506 Pueblos Indígenas de la cuenca amazónica y de las miles de especies de flora y fauna que los habitan por causa de los 73.843 focos de incendio que han incinerado más de 700.000 hectáreas de bosque después de casi 18 días de desatención y prevención; y que según datos preliminares hay más de 100.000 indígenas damnificados.

DECLARAMOS

• Los Pueblos Indígenas desde nuestra Ley de Origen, Derecho Mayor y Ley Natural hacemos responsables a los Gobiernos de Jair Bolsonaro y de Evo Morales por la desaparición y Genocidio físico, ambiental y cultural que se presenta actualmente en la Amazonía, y que por su acción y omisión se hace cada día más grave y que son pérdidas irreparables para la humanidad. Por lo tanto sancionamos, condenamos y declaramos a estos dos Gobiernos NO GRATOS para la Cuenca Amazónica.

• Que la responsabilidad de estos mandatarios se agrava con su señalamiento a todas las organizaciones indígenas y sociales, al responsabilizarlos de los daños que causan sus políticas económicas que desde los gobiernos como los de Bolivia y Brasil favorecen la extracción indiscriminada de toda la biodiversidad y el desconocimiento de todos los derechos humanos de los Pueblos Indígenas reconocidos por convenios internacionales.

• Que ante esto se hace necesaria la sanción social, cultural, política y económica a estos gobiernos y el empoderamiento de la sociedad civil para el ejercicio soberano de protección a la vida en toda su integridad y para darle un giro a formulación de las políticas que definen el concepto de desarrollo para la Amazonía.

• Que por tanto hacemos un llamado a toda la humanidad para actuar inmediatamente en contra de las acciones que de manera criminal engrandaron las diferentes causas de esta tragedia sin precedentes, en un momento en que la estabilidad climática se encuentra en riesgo.

Respaldamos la posición coherente de la CIDOB orgánica de Bolivia, al rechazar y fustigar al gobierno boliviano por perpetrar este desastre ambiental y social con el fin de promover una agenda económica contraria a la razón e irrespetuosa de los derechos fundamentales indígenas.

Respaldamos la posición de COIAB de Brasil continuar en el duro camino de lucha contra las visiones y acciones, políticas, económicas, administrativas y procedimentales del Gobierno Brasileño que vulneran permanentemente los derechos fundamentales indígenas y la humanidad misma.

Solicitamos a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos indígenas ante las Naciones Unidas que se pronuncie sobre la necesidad de adoptar medidas inmediatas por parte de la comunidad internacional para atender esta emergencia y para formular medidas de carácter internacional para prevenirlas en el futuro.

Solicitamos, la activación de la cooperación internacional y demás aliados con fines solidarios y humanitarios para que se pueda suplir las necesidades básicas de los pueblos afectados por este flageo y se inicien de manera las medidas de restauración de la biodiversidad afectada

Reconocemos la labor heroica de los pueblos indígenas y de todos aquellos aliados de la sociedad civil que están de frente al fuego haciendo lo humanamente posible para detener las conflagraciones.

Llamamos y convocamos a la unidad y solidaridad de todos los Pueblos Indígenas del Abya Yala y del Mundo para acompañar, denunciar y ponerle fin al genocidio y ecocidio que están padeciendo los pueblos los territorios ancestrales milenarios de los pueblos indígenas de la Cuenca Amazónica.

El equilibrio de la Madre Tierra depende de la Cuenca Amazónica, permitir la devastación de la misma, implica el exterminio de la Humanidad.

COORDINADORA DE ORGANIZACIONES INDIGENAS DE LA CUENCA AMAZONICA -COICA

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Info: Contacto
cclimaticocoica@gmail.com
coica@coica.org.ec

#AmazoniaVivaHumanidadSegura
#SOSPorLaAmazonia 
___________________-
https://coica.org.ec/pueblos-indigenas-de-la-cuenca-amazonica-nos-declaramos-en-emergencia-ambiental-y-humanitaria/?fbclid=IwAR02pI1E58ms5sYSqJzVxipAuRXrYGZlmZRl4QUELZKXporePyzuR6iNWmk
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Amazonas en llamas: el incendio neoliberal

PUBLICADA EL 22/08/2019


Datos, miradas e ideas sobre el desastre que está ocurriendo en el continente por los incendios en el Amazonas. Emilio Spataro (de Amigos de la Tierra) y Midia Ninja (colectivo fotográfico de Brasil): cómo comprender todo lo que se está quemando en estos días.

“La situación del Amazonas forma parte de toda una dinámica de destrucción de esta época. En menor medida ocurre en la selva chaqueña argentina, donde también hay incendios producidos deliberadamente en esta época del año, además de los desmontes con topadoras, para hacer avanzar los agronegocios en esas zonas” explica a lavaca Emilio Spataro, investigador y activista en defensa de los bosques desde hace casi dos décadas, inspirador del grupo Guardianes del Iberá en Corrientes y actualmente coordinador de la Campaña Bosques y Biodiversidad de la organización no gubernamental Amigos de la Tierra.

Sobre el Amazonas, que presenta casi 72.000 focos de incendios que salpican de fuego las fotos de los satélites, Spataro define: “Brasil es de los países más duros en los ámbitos internacionales en estos momentos, y trata de llevar a Latinoamérica a sus posturas que evíten la participación de la sociedad civil en las reuniones y decisiones sobre temas ambientales. Jair Bolsonaro viene profundizando esa línea de limitar toda observación y fiscalización independiente de lo que ocurre en el Amazonas”.

Eso explica las persecuciones a ecologistas y el hostigamiento estatal a organizaciones en defensa del medio ambiente a través del retiro de personerías jurídicas y trabas a su funcionamiento: “Por eso puede llegar a decir algo tan ridículo como que los ecologistas son los que provocan los incendios” explica Spataro, teoría que desnuda un acto fallido del presidente brasileño, que reconoce que los incendios son intencionales.

El marco es el conocido en modelos neoliberales que priorizan ganancias financieras sobre bienes comunes o incluso posibilidades de vida humana, y que extraen recursos naturales como el último mecanismo que les queda de valorización económica, poniendo al planeta ante un precipicio anunciado.


Foto: Una de las imágenes informativas difundidas por Midia Ninja.

Soja, ganadería, minería y Harvard

“El diagnóstico es que los incendios son absolutamente intencionales, en una época en la que no hubo demasiada sequía, y permiten el avance sobre esas tierras de tres actividades principales: soja transgénica, ganadería y minería, que son los impulsores más fuertes de la destrucción del Amazonas”.

Para Spataro hay un guiño político muy evidente del actual gobierno brasileño: “Es como un mandato o un piedra libre para incorporar tierras a la producción aunque sea de modo ilegal, por ejemplo en territorios que están bajo resguardo indígena. Es una política de hechos consumados. Una vez incendiada la selva se avanza con las plantaciones”.

Un argumento utilizado en estos días es que los incendios son provocados por pequeños productores locales.

“Pero el problema es mucho mayor. Vengo investigando hace mucho la intervención de corporaciones internacionales y hasta de universidades como la de Harvard de los Estados Unidos (ver http://www.lavaca.org/notas/harvard-reclamo-contra-las-inversiones-de-la-universidad-en-monocultivos-en-el-ibera/). 

La universidad compra tierras productivas como modo de financiarse, pero son inversiones muchas veces muy poco éticas, más allá del prestigio que tiene Harvard. 

Hace dos años tuvieron problemas fuertes en Brasil porque una de las empresas que utilizan para esas inversiones había comprado tierras que muy poquito antes habían sido apropiadas ilegalmente. Tuvieron que retirarse. La realidad es que tras las apropiaciones, con topadoras o con incendios como ahora, las corporaciones multinacionales se quedan con esos campos y terminan usándolos para los agronegocios, exportando carne o soja a Europa o China. La ética queda en otra parte”.

El tamaño del desastre

Cree Spataro que aún no se puede medir con exactitud la extensión del daño producido por los incendios “porque todavía hay un importante grado de nubosidad y cenizas en suspensión que hace que con los mismos satélites no se pueda calcular exactamente el área perdida, pero sí puedo decir que el área afectada por la presión de los incendios es superior a lasuperficie de toda la provincia de Buenos Aires. Cuando se apague el fuego se podrá hacer el cálculo preciso”.

Estos 71.497 incendios, un 83% más que los que se produjeron en 2018, tienen un condimento altamente político: “Antes de Bolsonaro, Brasil venía con un atendencia a disminuir la deforestación. Perocambió el eje político y la brutalidad de los incendios parecería una forma de recuperar el tiempo perdido”.

La idea neoliberal demaximización deganancias explica tambiénlos incendios: “Es elmétodo más barato concondiciones climáticasfavorables. Es más barato quemar que desmontar con topadoras, con las que en última instancia puede haber algúnordenamiento de qué y cómo destruir. Pero el incendio es una herramienta brutal y descontrolada. El incendio además acelera la erosión por el calor, mata todos los sistemas del suelo, y al destruir la selva afecta climáticamente a todo el continente con mayores sequías en ciertos lugares, lluvias en otros, y la ruptura de toda la regulación que produce el Amazonas como la región selvática más grande del mundo”.

Los incendios provocaron un choque de Brasil con Noruega, que quitó fondos que aportaba para la conservación del Amazonas. “Bolsonaro contestó por Twiter diciendo que los noruegos cazan ballenas y puso una foto que en realidad era de una matanza en Dinamarca. Pero es cierto que hay un punto de hipocresía en países europeos, cuyas empresas son las que protagonizan en buena medida la compra de tierras en el Amazonas, África e Indonesia”.

La situación en el Chaco

La situación en Argentina, según Spataro: “Solamente en la selva chaqueña (que abarca las provincias de Chaco, Formosa y Salta) hay que calcular entre 4 y 5 veces la superficie de la Capital Federal que se desmonta por año. Y la mitad son desmontes ilegales, sean con topadoras o con incendios. Es como si se llevaran puesta dos veces la superficie de Buenos Aires, para matar la selva y especular con la tierra”.

Considera Spataro que “si esto no sede tiene pronto, toda Latinoamérica y buena parte del mundo va a estar afectada climáticamente. Es terrible que esto no se entienda porque sobra el material científico sobre la importancia de las selvas para el destino del planeta y de su población. Estamos cerca de un punto de no retorno, sin vuelta atrás para estabilizar el clima. Quemar el amazonas es ir hacia una catástrofe en pocos años”.

Spatraro habló con lavaca apenas antes de partir hacia Kenya a un encuentro organizado por Naciones Unidas en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que viene alertando sobre la mayor extinción de especies de la historia y el abismo del cambio climático. “Pero es probable que me tope allí también con burócratas que dirán que hay que dejar que los gobiernos tomen medidas voluntarias, que no afecten la producción, mientras arde el Amazonas”.

La explicación Ninja

Midia Ninja es una red de fotógrafas y fotógrafos del Brasil que viene denunciando situaciones de violaciones a los derechos humanos, ambientales, de los indígenas, entre muchas otras cosas que, como ocurre en otros países de la región, los medios convencionales y comerciales no muestran. Aquí, algunas de las informaciones que el colectivo fotográfico publicó como lectura para entender en estos días.

“Si bien las consecuencias de la quema afectan a todo el continente, el gobierno de Bolsonaro insiste en desmantelar las políticas ambientales y el Amazonas todavía está en llamas”.
La quema en la región amazónica ha provocado que un corredor de humo se haya extendido por Sudamérica desde la semana pasada, llegando al Medio Oeste, Sudeste, Sur de Brasil y países vecinos como Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia.
Con el aumento de la quema y la deforestación, podemos tener una disminución en la evapotranspiración de la selva amazónica y, en consecuencia, una disminución en los ríos voladores, que son responsables de gran parte de la lluvia que cae en el continente.

Sin los ríos voladores, tendríamos graves consecuencias:

– Sequía (clima seco)
– Falta de lluvia
– Aumento de temperatura (principalmente en ciudades)
– Problemas en el suelo que obstaculizan su productividad
– Problemas respiratorios debido a la baja humedad
– Posible caída en el índice fluviométrico del río debido a la falta de lluvia.
En comparación con 2018, los incendios en Brasil aumentaron un 82%. Solo hubo este año 71,497 brotes, en comparación con 39,194 en 2018.
Cinco estados han experimentado un aumento en el número de incendios en Brasil desde el comienzo del año:
– Mato Grosso del Sur: 260%
– Rondônia: 198%
– Para: 188%
– Acre: 176%
– Río de Janeiro: 173%

Las Unidades de Conservación y las Tierras Indígenas también son afectadas y se queman:

-Áreas protegidas: 32

-Tierras indígenas: 36

Según Inpe, el aumento de la deforestación en la Amazonía ya es el mayor de la historia, y gran parte de esto se debe principalmente al recorte del 95% en el presupuesto para acciones para combatir el cambio climático.

El Amazonas concentra el 52.5% de los brotes de incendios en 2019, según datos del Programa Queimadas del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). El Cerrado es responsable del 30.1%, seguido por el Bosque Atlántico, con el 10.9%.

La Amazonía brasileña perdió más de una Alemania en un área boscosa entre 2000 y 2017. Alrededor de 400,000 kilómetros cuadrados menos de área verde, según un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Oklahoma publicado en la revista Nature Sustainability.


https://www.lavaca.org/portada/amazonas-en-llamas-el-incendio-neoliberal/
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Raoni divulga carta com pedido de ação ao G7 pela Amazônia

terça-feira, 27 de Agosto de 2019- Foto: Raoni Metuktire | Cláudio Tavares / ISA

Encontro entre líder indígena brasileiro e presidente francês ocorreu em Biarritz, na França

O líder Kayapó Raoni Metuktire entregou nesta segunda-feira (26) ao presidente da França, Emmanuel Macron, uma declaração conjunta de 58 organizações da sociedade civil brasileira, entre elas o ISA, e parceiros internacionais que atribui a crise das queimadas na Amazônia, em grande medida, ao desmonte da política ambiental pelo governo Jair Bolsonaro. O documento também pede que os países do G7 garantam mecanismos efetivos para evitar a importação de commodities brasileiras produzidas em áreas de desmatamento recente e mediante violações de direitos humanos.

O encontro entre o líder brasileiro e o presidente francês ocorreu em Biarritz, na França, após a reunião do G7. Durante o encontro, os líderes do bloco das nações mais ricas anunciaram um fundo de US$ 20 milhões para a proteção da Amazônia, que inclui reflorestamento, sem maiores detalhes.

A carta das organizações afirma que os problemas de queimadas e desmatamento vêm de longa data, mas se agravaram em 2019 como “resultado direto do comportamento de Jair Bolsonaro”. O presidente fez “o desmonte sistemático e deliberado da capacidade operacional do IBAMA e de outros órgãos federais responsáveis pela fiscalização de atos ilegais de grilagem de terras públicas, derrubadas e queimadas, e exploração madeireira e mineral”, diz o comunicado, além de dar declarações que sinalizam impunidade a crimes ambientais.

“Bolsonaro é o principal mentor dos problemas que estão acontecendo no Brasil”, disse Raoni a jornalistas após o encontro com Macron. “A posição do Bolsonaro incentiva fazendeiros a atear fogo, porque eles sentem respaldados por um chefe de Estado.”

As organizações demandam do governo que adote cinco medidas, entre elas uma moratória a projetos legislativos que impliquem em retrocessos ambientais, que será discutida nesta semana pelos ex-ministros do Meio Ambiente com a presidência da Câmara, e o apoio efetivo a ações contra o crime ambiental, lideradas pelo IBAMA.

Outras medidas reivindicadas ao governo incluem o “destravamento de processos de demarcação e homologação de territórios indígenas, assim como os direitos territoriais de comunidades quilombolas e outras populações tradicionais”, a “recriação do comitê orientador e retomada das atividades do Fundo Amazônia”, e a retomada do Plano de Ação de Prevenção e Controle do Desmatamento na Amazônia e no Cerrado, atualmente abandonado pelo governo, com garantia de recursos financeiros adequados, transparência e participação de entes federados e sociedade civil.

Aos países membros do G-7, os signatários da carta reivindicaram, além de maiores cuidados com a origem de commodities importados, a adoção de politicas efetivas de ‘devida diligência’ sobre investimentos de empresas e instituições financeiras em empreendimentos na Amazônia que impliquem em elevado risco de violações dos direitos humanos e da legislação ambiental.

Por fim, o documento recomenda aos países do G-7 que, “no caso de uma mudança efetiva de postura do governo Bolsonaro. contribuir para esforços do governo e da sociedade no enfrentamento do desmatamento e das queimadas na Amazônia, com os meios de implementação necessários à consecução de políticas de enfrentamento das mudanças do clima alinhadas com o objetivo de 1,5oC do Acordo de Paris”.

Veja na íntegra a declaração de entidades da sociedade civil aqui.


Veja a entrevista com o cacique Raoni sobre a reunião do G7 e a crise do desmatamento e queimadas na Amazônia.

https://www.socioambiental.org/pt-br/noticias-socioambientais/raoni-divulga-carta-com-pedido-de-acao-ao-g7-pela-amazonia?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+socioambiental+%28Instituto+Socioambiental+%3A%3A+Noticias+Socioambientais%29
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VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=loJNhNn3XfE&feature=youtu.be




Mensagem do cacique Raoni sobre as queimadas na Amazônia

Raoni Publicado el 26 ago. 2019

Em 23 de agosto de 2019, em visita a Lindau (Alemanha), o cacique Raoni alerta sobre os incêndios que assolam a floresta amazônica e denuncia a política do presidente Bolsonaro.


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Do Xingu para o mundo, pela Amazônia

segunda-feira, 26 de Agosto de 2019- F: Oe Kayapó no 4º encontro Xingu +|Lucas Landau-Rede Xingu +

Reunidos na Terra Indígena Menkragnoti (PA), indígenas e ribeirinhos lançam manifesto em defesa da floresta e de seus modos de vida

Indígenas e ribeirinhas se reuniram na Terra Indígena (TI) Menkragnoti (PA), no coração da bacia do Xingu, e firmaram uma aliança em defesa da Amazônia e seus modos de vida. Dezenas de lideranças de 14 povos indígenas e populações tradicionais participaram do 4º encontro da Rede Xingu +, articulação que luta pela proteção do Xingu. [Leia o manifesto]

As áreas protegidas da bacia do Xingu estão na fronteira do desmatamento. Só neste ano mais de 92 mil hectares de floresta foram derrubados na região, aumentando a pressão sobre o território. As queimadas criminosas, grilagem, mineração, roubo de madeira, avanço da agropecuária e obras de infraestrutura ameaçam a integridade da floresta e seus povos.

“Nunca vamos deixar de ser os povos do Xingu, nunca vamos abandonar as nossas terras, queremos deixá-las para nossos filhos e netos. O Xingu é um só”, afirmam no manifesto.

Assista ao vídeo: https://youtu.be/YfqlEXn70Kw


MANIFESTO XINGU +


Nós, povos indígenas de 15 Terras Indígenas das etnias Mebengokre, Kalapalo, Ikpeng, Yudja, Panara, Khisêtjê, Tapayuna, Parakanã, Arawete, Xikrin do Bacajá, Xipaya, Kuruaya, Arara da Cachoeira Seca e Yudja da Volta Grande, e ribeirinhos das Reservas Extrativistas Riozinho do Anfrísio, Iriri e Xingu, e do Conselho Ribeirinho, todos moradores do Corredor de Diversidade Socioambiental do Xingu, estivemos reunidos no 4º Encontro da Rede Xingu + entre os dias 21 e 23 de agosto de 2019 na Aldeia Kubenkokre, TI Menkragnoti, sul do Pará, para discutir as ameaças sobre os nossos territórios e as alternativas que estamos construindo para o nosso futuro.

Estamos extremamente preocupados com o que está acontecendo atualmente no Brasil. O Governo diz que nós, os povos da floresta, queremos viver como todos os brasileiros e que não precisamos mais de nossas terras. Mas isso é mentira! O Governo quer abrir os nossos territórios para a exploração econômica dos fazendeiros, garimpeiros, mineradoras, madeireiras, hidrelétricas, rodovias e ferrovias. Nós queremos viver com saúde, com as nossas culturas vivas, caçando, pescando, cultivando nossos alimentos e protegendo a floresta que herdamos dos nossos antepassados.

Exigimos que se cancelem todos os projetos de lei ou de reforma da Constituição que pretendem liberar a mineração (PL 1.016/96) ou o arrendamento (PEC 187/343). Exigimos que sejam retomadas e fortalecidas as ações de fiscalização ambiental freando o avanço do desmatamento, os incêndios criminosos e a invasão dos nossos territórios como está acontecendo neste exato momento com apoio e incentivo do atual governo. Exigimos a desintrusão imediata de nossos territórios invadidos. 

Exigimos que parem de jogar toneladas de agrotóxicos em nossos rios e florestas, envenenando nossos alimentos e nossas famílias. Exigimos que o Governo pare de insultar as nossas lideranças e respeite sua legitimidade política.

Queremos que a Política Nacional de Gestão Ambiental e Territorial de Terras Indígenas (PNGATI) seja implementada, respeitando nossos Planos de Gestão. Queremos também a implementação das Unidades de Conservação e respeito às suas comunidades tradicionais.

Queremos políticas públicas de saúde e educação escolar verdadeiramente diferenciadas e de qualidade dentro de nossos territórios. Queremos políticas públicas que incentivem e fortaleçam nossos produtos da floresta. Estamos produzindo mel, óleos, farinhas, castanhas, pimentas, borracha, sementes, artesanatos, água e ar puro.

Somos responsáveis pela proteção da floresta do Xingu, que beneficia toda a região e os moradores das grandes cidades, contribuindo para o equilíbrio climático essencial para o país e para o mundo. Queremos o reconhecimento e respeito aos nossos modos de vida e também participar das decisões sobre o futuro do Brasil. Exigimos ser ouvidos, especialmente sobre aquilo que nos afeta, conforme garante a Convenção 169 da OIT, que é lei no Brasil.

Nunca vamos deixar de ser os povos do Xingu, nunca vamos abandonar as nossas terras, queremos deixá-las para nossos filhos e netos. O Xingu é um só.

Aldeia Kubenkokre, Pará, 23 de agosto de 2019

Instituto Kabu
Instituto Raoni
Associação Floresta Protegida
Associação Cultural Indígena Kapot Jarina
Associação Terra Indígena Xingu
Associação Iakiô – Panara
Associação Indígena Kīsêthjê
Associação Yarikayu – Yudja
Associação Indígena Moygu Comunidade Ikpeng
Associação Indígena Tapayuna
Associação dos Moradores da Reserva Extrativista Riozinho do Anfrísio
Associação dos Moradores da Reserva Extrativista Rio Iriri
Associação dos Moradores da Reserva Extrativista Rio Xingu
Conselho Ribeirinho Xingu
Associação Pyjahyry Xipaya
Associação Bebo Xikrin do Bacajá
Associação Indígena Kuruaya Yrinapanha
Conselho Arawete
Associação Tato’a Conselho Parakanã
Associação Kowid – Arara da Cachoeira Seca
Associação Yudja Mïratu da Volta Grande do Xingu
Associação Indígena Korina – Juruna
Associação Indígena Kumarewa – Juruna
Associação Ajuvik – Juruna
Associação Indígena da Aldeia Curuá – Kuruaya
Associação Indígena Tapawia
Associação Kowid
Associação Kuywui


https://www.socioambiental.org/pt-br/noticias-socioambientais/do-xingu-para-o-mundo-pela-amazonia





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É urgente combater o plano de holocausto ecológico do bolsonarismo


FELIPE MILANEZ - 7 DE JUNHO DE 2019


APÓS VENCER AS ELEIÇÕES, BOLSONARO AFIRMOU QUE AS RESERVAS INDÍGENAS ESTAVAM "SUPERDIMENSIONADAS"

O fascismo de Bolsonaro consiste em inviablizar a vida das próximas gerações e acabar com os povos nativos dessa terra.

Bolsonaro quer matar geral. Liberar armas, fuzil, arrebite na estrada, “violenta emoção”, mais cortes na saúde, fim do Mais Médicos, fim da aposentadoria. Uma agenda da morte. Um cenário de Mad Max.
No Ministério da “Destruição” do Meio Ambiente, temos assistido atônitos a implantação de uma política pública do desastre (e desastres são sempre socialmente desiguais), por meio de um plano de aceleração do holocausto ecológico. Este talvez o mais cruel e violento de todos os projetos do novo fascismo de Bolsonaro: aquele que vai inviabilizar a vida das próximas gerações de brasileiros, promover o colapso ecológico e exterminar tantas outras vidas não humanas.

É o governo da conquistalidade — a mentalidade da conquista — que honra os bandos de bandeirantes saqueadores como conta a nossa história que quase não está nos livros: invadir, saquear, roubar, matar, espoliar, e botar fogo em tudo o que deixar para trás.

De todos os retrocessos e anti-políticas de destruição da base civilizatória do Brasil, em dois eixos o autoritarismo de Estado de Exceção avançou mais agressivamente nas últimas semanas: contra o Ministério do Meio Ambiente e contra a Educação. Se levarmos em conta que a área de Segurança Pública, chefiada pelo conje Moro, já vivia no Estado de Exceção da política, tanto nos julgamentos da Lava Jato, quanto no genocídio da população negra.

Na Educação, com seu guarda-chuva ridículo, o ministro pregou a perseguição a professores, liberdade de cátedra, e até a invasão das universidades e apagamento de livros. Nesse caso, tem sido respondido nas ruas, com grandes mobilizações, luta, enfrentamento de ideias.

Acontece que com relação ao ambiente ainda paira uma certa apatia diante do abismo. A guerra contra a política ambiental que está em curso, com a desestruturação das instituições ambientais, e incitação à rapina e caça (literalmente), tem fluído de maneira desproporcional, com extrema agressividade contra a população brasileira — e mundial — e contra a natureza.

No Meio Ambiente, o ministro agroboy militarizou toda a diretoria: PMs de São Paulo chamados aos cargos de chefias para reprimir e intimidar fiscais e servidores públicos, em mandar a não-agir (como as denúncias de fiscais que não poderiam fiscalizar). 


Esvaziou todos os conselhos, sobretudo o Conama, liberou agrotóxicos (associado ao Ministério da Agricultura), faz vista grossa para o saque paraestatal dos recursos naturais, como madeira e garimpo e grilagem, rompendo acordos internacionais. Nesse caos, nem se fala mais em “licenciamento ambiental”, rumo a “flexibilização” para o Capital espoliar ainda mais a natureza, mesmo diante dos escândalos (abafados) das barragens da Vale em Minas, quase todas tremendo prestes a novos crimes e desastres…

Rios, florestas, manguezais, espécies ameaçadas de extinção, santuários marinhos, todo o sistema ecológico nacional entrou na lista vermelha de ameaçados de extinção. Tudo, para facilitar o saque, supostamente contribuir para a “economia” nacional.

É a implantação da política do saque pirata, irresponsável, bandeirante: aquele que saqueia e deixa terra arrasada. Nem sequer a extração de recursos naturais disfarçada de “sustentabilidade”, como foi no neodesenvolvimentismo: é o roubo puro da conquista e do colonialismo. É a aceleração do holocausto ecológico do território rumo ao colapso de onde está o “Brasil”. Impossível imaginar como as próximas gerações poderão viver aqui — cruel pensar no extermínio dos animais e da natureza.

E, no entanto, diante dessa tragédia absurda, o quase silêncio, ainda. Nada nas ruas, nem um cartaz. Mas começam a aparecer algumas agitações políticas (ainda sem manchetes…), muita luta de poucas e boas congressistas (em especial a bancada do PSOL e a primeira deputada indígena, a grandiosa Joênia Wapishana, da REDE), e mobilizações de servidores do Ministério do Meio Ambiente e cientistas comprometidas e comprometidos com a vida. Mas isso é quase nada – ainda – diante do abismo que vivemos.

A destruição acelerada da ecologia é a mais urgente das tragédias intensificadas pelo bolsonarismo, pois a tragédia ecológica é a única de todas que o bolsonarismo tem provocado — ou intensificado — que atravessa a vida de todos e todas, pessoas, animais, natureza, a vida em sentido amplo.

Os desastres irão afetar a vida de todas as pessoas, mas de forma desigual. Uma sociologia do desastre expõe as contradições do capitalismo e do colonialismo associadas aos efeitos socioambientais, como a construção social dos riscos, das vulnerabilidades e das desigualdades das comunidades impactadas.

Não pensem que a Amazônia é longe: a destruição ecológica provocada pelo atual ministro do Meio Ambiente, pistoleiro do bolsonarismo, atinge a tudo e a todos, na Amazônia e fora dela. Onde há vida, das Araucárias do Sul às Castanheiras do Pará, tem a caneta do ministro cercando da vida para exploração do capital.

A pauta ecológica, que apesar de regular a vida em sentido amplo da sociedade, ficou restrita nos últimos anos a círculos “ambientalistas” — em diferentes correntes, sejam neoliberais e pró-mercado, eco-modernistas em defesa de nuclear, carbonização da vida e mercados de REDD+, ou sejam conservacionistas. De forma geral, a ecologia da vida deveria ser uma pauta estrutural para superar as desigualdades no Brasil e se imaginar um futuro comum, mas foi um tema capturado pelas elites econômicas e classes médias dos grandes centros. Discursos tecnicistas, apoiados na ciência Ocidental com suas explicações universalistas, que contribuíram para distanciar as lutas ecológicas das lutas populares e, em certa medida, suavizar a terminologia do momento que vivemos de catástrofe climática. Catástrofe, colapso, repito. A ciência, que sistematicamente silenciou outros saberes, hoje de forma comprometida e ampla alerta para o colapso. Até a ciência, tão legitimada na sociedade, agora é atacada pelo obscurantismo terraplanista bolsonarista. Atacam a ciência não para ampliar os saberes, mas para promover o caos. E no caos, promover o saque.

Até mesmo a Noruega, um dos países mais predadores do mundo, cuja economia é baseada na extração de recursos naturais, poluidora da atmosfera, petroleira, que alimenta seus salmões à base de soja produzida na Amazônia e contamina rios no Pará explorando bauxita, conseguiu construir uma imagem de país “sustentável”, ou então “preocupado” com o meio ambiente. Até essa Noruega reclama de Bolsonaro — mas ainda não ficou nítido se por real compromisso com o Planeta e a vida na Terra, ou por interesses comerciais. Não à toa, sustenta essa desconfiança, foi de onde vieram os recursos para comprar as primeiras licenças de exploração do pré-sal logo após o golpe de 2016.

Não é pela Noruega ou pela escandinavização do ambiente que devemos lutar. Muito menos para “salvar mercados internacionais” que decidem boicotar os produtos da destruição (contraditoriamente, talvez a pauta mais ecológica de Bolsonaro seja via seu chanceler negacionista, cujos erros grosseiros na diplomacia têm fechado mercados que são importantes para a economia do agronegócio, mas destruidores do ambiente).

É pela vida de milhares de pessoas que vivem nesses ecossistemas ameaçados de devastação pelo capital, ambientes de pescadoras, marisqueiras, fundos e fecho de pasto, das periferias secando sem água e os pobres tendo que se alimentar de agrotóxicos cada vez mais agressivos, dos povos indígenas, quilombolas, ribeirinhos, sertanejos, camponesas e camponeses, sem terra, por aquelas pessoas que tem suas vidas dilaceradas pelo rompimento das barragens, pela seca, e por todas as vidas não humanas que também devem poder viver, porque também têm o direito de existir igualmente aos humanos. Pelos direitos humanos, pelos direitos não-humanos e da natureza.

A luta ambiental não deveria ser vista como a luta de um setor ou de um grupo social específico da sociedade brasileira, mas a luta ampla da sociedade em defesa da vida e da própria possibilidade da reprodução da vida.

O país onde mais ambientalistas são assassinados no mundo parece não ter compreendido que estes ambientalistas não vivem na zona Oeste de São Paulo ou na zona Sul do Rio de Janeiro, mas na Amazônia, no sertão da Bahia, nos manguezais, nas reservas extrativistas, nos territórios coletivos em convívio com a natureza. Essa dimensão da violência e da luta não está colocada nos atuais debates ambientalistas na imprensa, espaço ainda restrito à pensadores brancos, seja pelo agronegócio, seja pelo “conhecimento científico”, cujas lógicas de seus discursos, resquícios do Iluminismo, são muito parecidas: pensamentos onde o ambiente invariavelmente aparece separado da existência humana, algo que pode ser “manejado” e “explorado”, de forma “sustentável” ou “predatória”, de acordo com a irresponsável vontade acumulativa do capital.

A luta ambiental é uma luta popular e, sobretudo, pelo direito à vida das próximas gerações — de pessoas humanas e não-humanas, animais, plantas e outras formas de vida.


https://www.cartacapital.com.br/sustentabilidade/e-urgente-combater-o-plano-de-holocausto-ecologico-do-bolsonarismo?fbclid=IwAR1fhNDBQLhqH5Y7AlyjzZjlDEf5vLWMJjzjmZem9GLzhHo8BMvbF0pu77Q

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Ações do governo são ineficazes e fogo avança na Amazônia

Segundo a agência France Presse, cerca de mil novos focos de incêndios foram declarados nas últimas horas na região. Até domingo, 80.626 incêndios foram registrados em todo o Brasil, 1.113 novos focos em relação ao relatório de sábado, segundo dados do Inpe.

26 de agosto de 2019, 16:06 h



247 - O fogo segue consumindo grandes áreas da Floresta Amazônica nesta segunda-feira, 26, mesmo com o início das atividades do governo de combate aos incêndios. Segundo informações da agência France Presse, cerca de mil novos incêndios foram declarados nas últimas horas na região.

Até domingo, 80.626 incêndios foram registrados em todo o Brasil, 1.113 novos focos em relação ao relatório de sábado, segundo dados do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe).


O saldo marca um aumento de 78% em relação ao mesmo período do ano passado. No total, 52,6% dos focos estão localizados na região amazônica.

Dois navios-tanque Hércules C-130 baseados em Porto Velho iniciaram suas atividades, lançando dezenas de milhares de litros de água nos pontos de incêndio.

Cerca de 43 mil soldados de regimentos da Amazônia estão prontos para entrar em atividade, informou o ministro da Defesa Fernando Azevedo e Silva.


https://www.brasil247.com/brasil/acoes-do-governo-sao-ineficazes-e-fogo-avanca-na-amazonia?utm_source=notification-mobile&utm_medium=notification
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Incendios forestales en la Amazonia desatan temor por desastre ambiental mientras São Paulo se oscurece por el humo

TITULAR-21 AGO. 2019



En Brasil, la indignación pública está aumentando por los incendios forestales masivos que han consumido partes de la Amazonia durante varias semanas. 

El hashtag #PrayForAmazonia fue tendencia el martes mientras circulaban imágenes de los furiosos incendios en las redes sociales. 

El cielo de la ciudad de São Paulo se oscureció durante aproximadamente una hora durante el mediodía del lunes, luego de que los vientos transportaran el humo de los incendios forestales que azotaban a casi 2.500 kilómetros de distancia. 
Se cree que los incendios fueron directamente causados o exacerbados por la explotación agrícola y la deforestación. 

La agencia brasileña de investigación espacial ha registrado casi 73.000 incendios forestales en lo que va de año, lo que representa un aumento del 83% con respecto al mismo período del año pasado. 

El presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha trabajado para desregular y abrir la Amazonia a los agronegocios, la tala y la minería desde que asumió el cargo en enero, a pesar de la preocupación internacional sobre el impacto ambiental de la deforestación. 

Datos recientes muestran que Brasil ha perdido más de 3.300 kilómetros cuadrados de cubierta forestal este año. 

Los científicos expertos en clima dicen que la protección de la selva amazónica es crucial en el esfuerzo global para combatir el cambio climático.

https://www.democracynow.org/es/2019/8/21/titulares/amazon_wildfires_spark_fears_of_environmental_disaster_as_sao_paulo_goes_dark_from_smoke
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Macron diz não descartar Amazônia sob gerência internacional se algum país tomar medidas 'contra o planeta'

"Associações, ongs e atores, já há vários anos – por vezes alguns atores jurídicos internacionais – levantaram a questão para saber se podemos definir um status internacional da Amazônia", disse o presidente francês, Emmanuel Macron, nesta segunda-feira ao responder a uma pergunta de um jornalista em Biarritz

26 de agosto de 2019, 16:54 h Atualizado em 26 de agosto de 2019, 17:02



- O presidente da França, Emmanuel Macron, cogitou nesta segunda-feira, 26, opção da internacionalização da gestão das florestas, em maio ao aumento desefreado de incêndios na Floresta Amazônica.

"Associações, ongs e atores, já há vários anos – por vezes alguns atores jurídicos internacionais – levantaram a questão para saber se podemos definir um status internacional da Amazônia", disse Macron nesta segunda-feira ao responder a uma pergunta de um jornalista em Biarritz.

"Hoje, não é o caso da iniciativa que tomamos. Mas é uma questão que se coloca. Se um estado soberano toma, de forma clara, concreta, medidas que evidentemente se colocam em oposição ao interesse de todo o planeta. Há todo um trabalho jurídico, político a ser feito", apontou.

Macron disse também que espera que Jair Bolsonaro, com quem trocou farpas nos últimos dias, tenha consciência da importância da Amazônia para o mundo.

"Ele [Bolsonaro] deseja ser respeitado como ator nesse jogo, mas acredito que ele [Bolsonaro] tem consciência desse tema – em todo caso, eu prefiro ter essa esperança. Não é hoje que vamos decidir nada sobre isso, mas é um tema que permanece aberto e continuará a prosperar, nos próximos meses e anos."

O G7 anunciou US$ 20 milhões para combater os incêndios. Já numa segunda etapa, um esforço internacional será costurado para permitir que medidas para o reflorestamento da Amazônia possa ocorrer. Seria nesta segunda fase, o debate ocorrerá na ONU e com a presença do governo brasileiro.


https://www.brasil247.com/mundo/macron-nao-descarta-amazonia-sob-gerencia-internacional-se-algum-pais-tomar-medidas-contra-o-planeta?utm_source=notification-mobile&utm_medium=notification
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¿Cómo se están combatiendo los incendios en la Amazonia brasileña y la Chiquitanía boliviana?

Publicado: 26 ago 2019 16:59 GMT | Última actualización: 26 ago 2019 17:21 GMT

El G7 decidió este lunes entregar 20 millones de dólares a los países afectados por las devastadoras llamas en el Amazonas.


VIDEO: https://www.youtube.com/watch?time_continue=20&v=pyMoBc52B-k


Los incendios del Amazonas, en Brasil, y la Chiquitanía, en Bolivia, continúan avanzando y ambos gobiernos han desplegado una serie de operativos militares para combatir las llamas, mientras el fuego continúa expandiéndose y las críticas internacionales por la gestión del presidente Jair Bolsonaro no cesan.
El "pulmón del planeta", en llamas

En las últimas horas, el Ministerio de Defensa de Brasil anunció que cuenta con 44.000 efectivos disponibles para actuar en las zonas afectadas de la Amazonia, y ya está autorizada la intervención militar para siete estados. 


En los últimos días, desde las redes sociales de aquella cartera se difundieron publicaciones donde se ven soldados cargando aviones con agua.

De hecho, este domingo, tres semanas después de que comenzaran los devastadores incendios, las autoridades desplegaron dos aeronaves Hércules - C130 en Porto Velho, capital de Rondonia, capaces de arrojar hasta 12.000 litros. Sin embargo, las llamas están alcanzando el límite binacional compartido con Bolivia en aquel estado fronterizo.


VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=HoEmu2_MRgQ


Aunque los incendios afectan principalmente a la Amazonia brasileña, el llamado "pulmón del planeta" es compartido por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam, Venezuela, Guyana y la Guayana Francesa, un departamento de ultramar dependiente de París. No obstante, el 60% de esa región le pertenece al 'Gigante de Sudamérica'.

El G7 enviará 20 millones de dólares para combatir el fuego

Según anunció este lunes el mandatario francés, Emmanuel Macron, los líderes de EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Italia, Reino Unido y Francia, reunidos en la ciudad gala de Biarritz por la cumbre del G7, acaban de acordar la entrega de 20 millones de dólares a los países afectados por los incendios del Amazonas.

Pese a que el ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, expresó que la ayuda del G7 será bienvenida, en las últimas horas Bolsonaro sostuvo que Macron "disfraza sus verdaderas intenciones", añadiendo que se plantea "salvar" la Amazonia "como si fuera una colonia o una tierra de nadie". Además, opinó que su Administración no puede aceptar ataques "inoportunos y gratuitos" por parte del líder europeo.

En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió el envío de sustancias químicas a Brasil para ayudar a retrasar el avance del fuego.
Presión internacional

Antes de eso, Macron había cuestionado a Bolsonaro por "no respetar sus compromisos climáticos ni comprometerse con la biodiversidad". Además, señaló que París "en estas circunstancias se opone al acuerdo" entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE).

En sintonía, Finlandia —que actualmente preside la UE— planteó la posibilidad de prohibir la compra de carne bovina brasileña en ese bloque europeo, ante la escasa respuesta del Gobierno latinoamericano frente a los incendios. Asimismo, días atrás Alemania y Noruega habían anunciado suspender sus aportes económicos destinados a la conservación de esa región selvática, debido al aumento de la deforestación. 

¿En qué situación está la Amazonia?

Hasta el domingo por la noche se registraron 80.625 focos de fuego en Brasil en lo que va del año, según el Instituto de Investigación Espacial (INPE), y la mitad se refiere a aquella región selvática. La alarmante cifra está cerca de duplicar los 45.086 puntos calientes del 2018, contabilizados en todo el país. Sobre esta crítica situación, la semana pasada el organismo había subrayado: "El pico tiene relación con la deforestación y no con una temporada seca más fuerte como se podría suponer".


Así, el fin de semana se desataron al menos 1.100 nuevos incendios, complicando aún más el panorama. El mayor aumento, comparado con el año pasado, se dio en los estados de Mato Grosso del Sur (298 %), con 4.499 focos, y Rondonia (184%), con 6.436.

Aunque se desconoce el número exacto de hectáreas quemadas en el caso brasileño, Macron afirmó este lunes, cuando dio a conocer la ayuda del G7, que los incendios ocupan una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale a dos veces la superficie de Francia". Además, explicó que la Amazonia absorbe el 14 % del CO2 mundial. "Es un problema mundial", destacó. 

Los incendios en Bolivia: más de 700.000 hectáreas quemadas

Mientras crece la preocupación por el fuego que acecha en Brasil, Bolivia está afronta desde hace nueve días un gran incendio en la Chiquitanía, una zona de bosques del departamento de Santa Cruz, en la región central de esa nación. El último Reporte de Situación del Comando de Incidente, publicado por el Ministerio de Defensa este 25 de agosto, indica que hay más de 738.000 hectáreas afectadas y 1.817 familias damnificadas.


RT en Español
✔@ActualidadRT

Los incendios forestales ya afectan a más de 700.000 hectáreas en Bolivia

Para entender la verdadera magnitud del desastre, hemos comparado la superficie afectada con el tamaño de distintas ciudades



12:36 - 23 ago. 2019

Asimismo, hay más de 4.000 personas trabajando en la zona, entre médicos, policías, militares y voluntarios. Además, hay 160 vehículos operativos, 33 cisternas y siete aeronaves, de las cuales se destaca el Boeing 747 Super Tanker, proveniente de EE.UU., que fue alquilado por el Gobierno de Evo Morales.



Ministerio d Defensa@mindefbolivia


21:04 - 25 ago. 2019

En sintonía con el operativo, este lunes por la mañana se realizaron descargas de agua en las zonas afectadas desde un helicóptero Harbin Z-9 del Ejército boliviano. 


FOTOS Y VIDEOS: https://actualidad.rt.com/actualidad/325166-acciones-combatir-fuego-amazonia-chiquitania-boliviana
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Bolivia- Chiquitanía exige declarar: Estado de Desastre Nacional



El fuego que arrasó la flora y la fauna de la Chiquitania. Foto: ABI

Servindi, 25 de agosto, 2019.- La Organización Indígena Chiquitana (OICH) exige se declare el Estado de Desastre Nacional ante las políticas del gobierno que generan destrucción y la quema de bosques y la biodiversidad.

Mediante un pronunciamiento difundido el viernes exige al Gobierno de Evo Morales atender los reclamos de las comunidades indígenas y cabildos de la Chiquitanía que han visto 750 mil hectáreas incendiadas.

Acusan al gobierno de impulsar la ampliación de la frontera agrícola para el etanol, perdonar los desmontes ilegales, ampliar los desmontes de 5 a 20 has. sin mayor trámite y autorizar el uso de semillas transgénicas para el biodiesel.

Denuncian que más de 35 comunidades perdieron su producción, animales domésticos y otros sucesos que amenazan con aniquilar la cultura e identidad chiquitana.

Lo más grave es que alienta más de 1000 nuevos asentamientos como nuevas comunidades en la Chiquitania a razón de 20 hectáreas por comunario, entre otras medidas atentatorias a la identidad chiquitana.

El documento, resultado de la 2da mesa de diálogo de Tierra, Bosques y Agua en la Chiquitanía, exige al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) anular las resoluciones de nuevos asentamientos y dotaciones de tierras fiscales en la Chiquitanía hasta que sean satisfechas las necesidades de tierra para las personas originarias.

Afirman que las tierras de la Chiquitanía "son de vocación forestal", así declaradas en los Planes de Uso de Suelo vigentes (PLUS). Sin embargo, están siendo convertidas en tierras de producción agropecuaria sin consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas chiquitanos.

Demandan a la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) declarar "pausa ecológica" y suspender las autorizaciones de desmontes y quemas en toda la región chiquitana, respetando los usos y prácticas tradicionales.

También exigen la abrogación de la Ley 741 y el DS 3973 que perforaron el Plan de Uso de Suelo del Departamento de Santa Cruz.



Dato: Los Llanos de Chiquitos o Chiquitania es el nombre de una extensa llanura de América del Sur en Bolivia ubicada en la zona transicional ecotónica entre el Gran Chaco y la Amazonia.

Lea el comunicado completo a continuación:

Diez Centrales de Comunidades Indígenas, las Asociaciones de Cabildos Indígenas y el control social de la regional Chiquitanía se pronuncian

750.000 hectáreas incendiadas.

Más de 35 comunidades perdieron su producción, animales domésticos y su población se debate sin agua ni alimentos.

Se viene la escasez de agua y alimentos, problemas de salud, energía, viviendas, infraestructura productiva.
El Gobierno Nacional ha impulsado la ampliación de la frontera agrícola para el etanol, el perdonazo a los desmontes ilegales, la ampliación de desmontes de 5 a 20 has. sin mayor trámite, el uso de semillas transgénicas para el biodiesel, la autorización de desmonte y quema en tierras de producción forestal, ha autorizado más de 1000 nuevos asentamientos como nuevas comunidades en la Chiquitania a razón de 20 hectáreas por comunario, etc.

Estas políticas del Gobierno Nacional están generando destrucción, quema de bosques y biodiversidad, AMENAZANDO CON LA ANIQUILACION DE NUESTRA CULTURA E IDENTIDAD CHIQUITANA.

Las tierras de la Chiquitanía son de vocación forestal, así declaradas en el PLUS y están siendo convertidas en tierras de producción agropecuaria sin proceso de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas de la Chiquitanía.
Demandamos se declare ESTADO DE DESASTRE NACIONAL.
Declaramos la inmovilización del territorio chiquitano para promover su restauración efectiva y la prohibición de cualquier asentamiento o conversión a las actividades agropecuarias al menos 10 años.
Exigimos al INRA la inmediata anulación de las resoluciones de nuevos asentamientos y dotaciones de tierras fiscales en la Chiquitanía hasta que sean satisfechas las necesidades de tierra para las personas originarias del territorio.
Demandamos que la ABT declara PAUSA ECOLOGICA suspendiendo las autorizaciones de desmontes y quemas en toda la región chiquitana, respetando los usos y prácticas tradicionales.
Demandamos la abrogación de la Ley 741 y el DS 3973 que perforaron el Plan de Uso de Suelo del Departamento de Santa Cruz.
Exigimos la asistencia inmediata para las comunidades de la región que han sido afectadas por los incendios forestales.
Exigimos a la Gobernación la auditoría ambiental que determine los daños ambientales por los incendios, las causas, consecuencias e impactos.
Llamamos a todas las comunidades y pueblo chiquitano en general a la unidad en defensa de nuestra cultura e identidad, la defensa de nuestro territorio y sus recursos naturales.
Pedimos a Santa Cruz y Bolivia apoyar la defensa de nuestros bosques, que son reservas de nuestros recursos naturales, la existencia de los pueblos indígenas y la defensa de la vida.
Exigimos al Gobernador la convocatoria y el funcionamiento de la Comisión Agraria Departamental.

Santa Cruz, 23 de agosto de 2019
#SOSChiquitanía
#SOSPantanal
#PrayForAmazonía 


https://www.servindi.org/actualidad-noticias/24/08/2019/chiquitania-exige-de-declare-estado-de-desastre-nacional
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Incendios en la Amazonía: Investigación y atención a pueblos indígenas afectados

22 agosto, 2019- ONAMIAP

La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) exige a los Estados atención inmediata a los pueblos indígenas y especies silvestres afectados por los incendios en la Amazonía, y también demandamos una investigación independiente para determinar las causas e identificar y sancionar a los responsables.



Desde hace 18 días, la Amazonía arde en Brasil. El fuego amenaza extenderse a las zonas limítrofes de Paraguay y Perú. Más de tres millones de kilómetros cuadrados están cubiertos de humo. Los satélites han revelado que solo desde se han detectado 9507 incendios forestales. Y esto ocurrió mientras se realizó, el 14 de este mes, la Primera Marcha de Mujeres Indígenas, organizada por la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Estas mujeres son representantes de más de 130 pueblos originarios de todo Brasil. Del 9 al 14 de agosto se reunieron en la capital federal para debatir, visibilizar sus demandas, ampliar alianzas y elaborar un documento final que recoge sus reivindicaciones.

Jair Bolsonaro y su gobierno han demostrado hasta la saciedad su desprecio por la Amazonía, los pueblos indígenas y las mujeres. Ahora intenta minimizar los incendios al decir que siempre los hubo y debemos dejar la “psicosis ambiental” que “no dejar hacer nada”. ¿Es acaso “natural” que 1,5 campos de fútbol de la selva del Amazonas sean destruidos cada minuto de cada día?

Balsonaro es una amenaza para todo el planeta. Él atacó al sector ambiental, botó gente, redujo presupuestos y propició una deforestación sin precedentes. Esos árboles tumbados ahora arden en llamas. Incluso hay denuncias acerca de que han entregado armas a terratenientes para que expulsen a los pueblos indígenas de sus territorios ancestrales. La ministra de la Mujer, Damares Alves, ha llegado a decir que las niñas indígenas son violadas sexualmente “por no usar calzones”.

Detrás de este machismo y racismo, inherentes a él, está el modelo económico que se impone en nuestros países, en su afán extractivista primario exportador.

El humo ha llegado hasta Sao Paulo, a más de dos mil kilómetros de distancia. Hace unas semanas, el director de Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Brasil (INPE) fue despedido luego defender los datos satelitales que mostraban que la deforestación era un 88% más alta en junio que el año pasado. Bolsonaro dijo que esos hallazgos eran “mentiras”.

La Amazonía arde y es el resultado del modelo extractivista y capitalista que los Estados imponen en pos del «desarrollo» .

La explotación incontrolada de nuestros recursos naturales, la imposición de las empresas y los gobiernos para implantar el monocultivo, como la soya y el aceite de palma aceitera, o la producción de ganadería extensiva dañan la Amazonía, al causar crisis hídricas e incendios forestales. Pero nadie dice nada de esto. No solo es fuego lo que hoy vemos, sino el resultado del capitalismo salvaje que, una vez más, despoja a nuestras hermanas y hermanos de sus hogares. Nadie habla de las pérdidas humanas que hoy ocurren. Y son nuestros pueblos quienes allí viven. Y hoy lloran por esta tragedia que enluta al planeta entero, pero, principalmente, a ellos. ¿A quién realmente perjudica la quema de nuestros bosques?

Este año se han registrado 72.843 incendios en Brasil. Más de la mitad se dieron en el Amazonas, un aumento de más del 80% en comparación del año pasado.

Quieren devastar los bosques amazónicos para imponer la agricultura a gran escala. Quieren acabar con los pueblos indígenas para extender la explotación petrolera sin “obstáculos”. Quieren arrasar con cualquier política que promueva la igualdad de género. Bolsonaro le hace eco al presidente norteamericano Donald Trump, respecto a que el cambio climático es una fantasía inventada por los radicales. Y rechaza la ayuda alemana para conservar y recuperar bosques.

Los incendios forestales en toda la Amazonía se incrementan año a año. ¿Cuántos de ellos son provocados? En el Perú, en las ciudades de Iñapari e Iberia, de la provincia Tahuamanu de Madre de Dios, limítrofe con Brasil, los incendios han provocado la desaparición de cientos de hectáreas de bosques. La contaminación del aire producida por el humo afecta principalmente a niños, niñas, ancianos y ancianas.

Desde ONAMIAP, nos solidarizamos con todos los pueblos indígenas que hoy sufren los estragos de estos incendios. También, llamamos a toda la Comunidad Internacional para que actúe por la defensa de la Amazonía y los pueblos que allí habitan. El Pulmón de la Humanidad está en peligro. Y esto nos afectará a todos. Es por eso que debemos unirnos para exigir a los Estados la atención inmediata y urgente a los pueblos indígenas y especies silvestres afectados por estos incendios. Y también a demandar una investigación independiente y profunda para determinar las causas e identificar y sancionar a los responsables.

Cuando ardió la catedral de Notre Dame se declaró una tragedia mundial. En cuestión de días se recaudaron 218 millones de euros para reconstruirlo. La Amazonía, el pulmón del planeta, lleva ardiendo más de 17 días. Y los gobiernos no hacen nada para detener esta tragedia. Notre Dame fue una tragedia cultural, un edificio hermoso que se puede recuperar. Pero los incendios de la Amazonía pueden convertirla en una sabana seca que no podrá ser habitable ni para los pueblos que allí viven ni para gran parte de las más 6000 especies que alberga. En lugar de que el Amazonas sea una fuente de oxígeno, podría comenzar a emitir carbono, el principal impulsor del cambio climático. ¿Es eso lo que queremos?

Saludamos el hashtag “#PrayForAmazonas”, pero hay que salir de nuestras redes para actuar. Y exigir a nuestras autoridades que realmente prioricen atender este desastre.

Llamamos a todas y a todos a participar el día de mañana, viernes 23 de agosto, en el plantón que se llevará a cabo frente a la Embajada de Brasil, para demandar al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, tomar acciones contra los incendios forestales. Y también a sumarnos a las demandas de nuestros pueblos indígenas, quienes llevan defendiendo la Amazonía del extractivismo. Y hoy necesitan todo nuestro apoyo, en palabras y acciones. ¡Por la defensa de la vida y territorio!

http://onamiap.org/2019/08/incendios-en-la-amazonia-investigacion-y-atencion-a-pueblos-indigenas-afectados/