Militares colombianos condenados a 48 años de prisión por asesinato de indígenas. (1nov13-telesur-ayi) La justicia colombiana ordenó 48 años de cárcel para los cinco militares responsables de la muerte de dos indígenas.
Un juzgado colombiano determinó que en el juicio se presentaron pruebas suficientes para concluir que los soldados incurrieron en los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y concierto por los hechos del 14 de junio de 2008 donde perdieron la vida dos indígenas.
Geovanny Zapata Jiménez y una menor de 15 años, reportados luego como guerrilleros caídos en combate.
El Juzgado Único Penal de Valledupar, capital del norteño departamento del César, precisó que en el juicio se presentaron pruebas suficientes para concluir que los soldados incurrieron en los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y concierto para delinquir.
De acuerdo con la investigación previa de la Fiscalía General de la República, los hechos transcurrieron el 14 de junio de 2008 en la finca El Porvenir, donde se encontraban varios miembros de la comunidad indígena maniaca, de la etnia arahuaca.
Durante sus pesquisas, ese ente judicial estableció las contradicciones existentes en el registro de los uniformados, según el cual los indígenas aparecían como fallecidos en un enfrentamiento con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el marco de la operación 'Masada', cuyos uniformes vestían.
La Fiscalía pudo esclarecer, en cambio, que esas personas fueron sacadas por la fuerza de la finca y asesinadas.
Los militares condenados por este hecho son Raúl Patarroyo Vargas, sargento viceprimero; Edward Francisco Morea Ninco, cabo segundo, y los militares retirados Wilson Bolaño García, Balmer Antonio Granados Rodríguez y Yair Isaac Fernández Estrada, quienes se encuentran recluidos en las instalaciones del batallón de artillería 2 La Popa de Valledupar.
El Juzgado Único Penal de Valledupar, capital del norteño departamento del César, precisó que en el juicio se presentaron pruebas suficientes para concluir que los soldados incurrieron en los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y concierto para delinquir.
De acuerdo con la investigación previa de la Fiscalía General de la República, los hechos transcurrieron el 14 de junio de 2008 en la finca El Porvenir, donde se encontraban varios miembros de la comunidad indígena maniaca, de la etnia arahuaca.
Durante sus pesquisas, ese ente judicial estableció las contradicciones existentes en el registro de los uniformados, según el cual los indígenas aparecían como fallecidos en un enfrentamiento con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el marco de la operación 'Masada', cuyos uniformes vestían.
La Fiscalía pudo esclarecer, en cambio, que esas personas fueron sacadas por la fuerza de la finca y asesinadas.
Los militares condenados por este hecho son Raúl Patarroyo Vargas, sargento viceprimero; Edward Francisco Morea Ninco, cabo segundo, y los militares retirados Wilson Bolaño García, Balmer Antonio Granados Rodríguez y Yair Isaac Fernández Estrada, quienes se encuentran recluidos en las instalaciones del batallón de artillería 2 La Popa de Valledupar.