viernes, 19 de diciembre de 2014

Perú- Declaración de la Cumbre de los Pueblos Frente al Cambio Climático



Declaración de la Cumbre de los Pueblos Frente al Cambio Climático

                                     DECLARACIÓN DE LIMA
Cumbre de los Pueblos Frente al Cambio Climático
Lima, 11 de diciembre de 2014


La Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, realizada en Lima del 8 al 11 de diciembre de 2014, es expresión de los procesos de movilización y resistencia emprendidos por una diversidad de organizaciones, movimientos, plataformas, redes y colectivos sociales, sindicales, de mujeres, campesinos, indígenas, juveniles, ambientalistas, religiosos, artísticos y culturales peruanos e internacionales. Nos reunimos para seguir debatiendo y compartiendo las múltiples formas de lucha y resistencia, por la construcción de la justicia social, contra el sistema capitalista patriarcal, racista y homofóbico, por el respeto de las diversas formas de vida, sin explotación ni expoliación de los bienes de la naturaleza, por la capacidad de los pueblos de decidir sobre sus fuentes de energía, comunitaria, por la reducción de las desigualdades sociales así como promover el Buen Vivir como modelo de vida en armonía con la Naturaleza y la Madre Tierra.

El capital busca hacer frente a su crisis sistémica imponiendo la captura el agua, el saqueo de los territorios y el patrimonio natural, la depredación, la producción de combustibles fósiles, la mayor explotación de los trabajadores y trabajadoras, la represión de los movimientos sociales y la violencia física y psicológica, aumenta múltiples formas de criminalización de las luchas, de los pueblos, de militarización y control territorial. Todo esto es alentado por las corporaciones mediáticas. Además, a esta realidad hay que sumarle la captura de los Estados y de sus burocracias por el poder económico, el pago de las deudas injustas y corruptas, y una diversidad de hechos que benefician exclusivamente a los verdaderos poderes tras los gobiernos de turno, dóciles al mandato de las empresas nacionales y las grandes corporaciones transnacionales y sus operadores políticos.

En esta coyuntura la Cumbre de los Pueblos representa la voz de los sectores explotados y oprimidos del mundo, de los marginados por un sistema económico y cultural que los subordina a los sectores racistas, fundamentalistas, machistas y patronales que se benefician del modelo capitalista. En este momento crucial que atraviesa la humanidad, en el que el gravísimo cambio climático que sufrimos exige acciones urgentes de parte de la sociedad global, demandamos a los Gobiernos y al Sistema de Naciones Unidas reunido en la COP 20 la adopción de acuerdos que respeten y valoricen la vida de los pueblos originarios, campesinos y urbanos, y que promuevan la preservación de la biodiversidad global. Rechazamos cualquier mecanismo de mercado que se plantee como solución a los problemas climáticos y ambientales.

Quienes nos reunimos en esta cumbre, recogemos y hacemos parte de procesos de luchas anteriores que se han tejido en nuestros pueblos, y llegamos a este momento con esa fuerza y construcción colectiva. A partir de ello expresamos y demandamos:

A los Gobiernos del mundo que respeten nuestros territorios, derechos y modos de vida, nuestras culturas, costumbres y cosmovisiones sobre la vida y el mundo que habitamos. Denunciamos la explotación de nuestros recursos naturales y territorios por parte de las industrias extractivas, que afectan nuestras formas de sustento, nuestra fuente de identidad y la relación armoniosa de nuestras comunidades con la Madre Tierra. Demandamos el reconocimiento de la propiedad territorial de las comunidades que tradicionalmente han vivido en sus tierras. No aceptamos el control externo de los territorios, ni los procesos de negociación e implementación de las falsas soluciones al clima. Los Gobiernos deben tener como eje central el respeto de nuestras formas de vida ancestrales y el reconocimiento a nuestra autodeterminación como naciones y pueblos originarios.

Demandamos a los Estados abrir un debate con la sociedad civil sobre el concepto de emisiones netas evitadas, que permita un acuerdo climático 2015 que compense a países no industrializados por no explotar fuentes de energía fósiles y así puedan financiar la transformación de sus matrices energéticas. Exhortamos a que se adopte un impuesto global a las transacciones financieras internacionales, que brinde fondos suficientes para garantizar una transición justa hacia un modelo inclusivo de justicia social.

Asimismo, aclaramos que el conjunto de iniciativas orientadas a revertir la destructiva tendencia climática hacia la que ha sido conducido nuestro planeta, deben considerar las responsabilidades históricas de los países desarrollados y el reconocimiento y reparación de la deuda histórica y ecológica que tienen con el Sur global. En particular, las corporaciones transnacionales de capital privado de los países desarrollados deben ser responsabilizadas por sus acciones y prácticas a nivel global. Exigimos plena justicia en los casos de contaminación por parte de Newmont, Doeran en Perú, y la Chevron-Texaco, entre otras, la cual en su paso por la Amazonía dejó como legado uno de los mayores ecocidios de la historia del planeta.

A los Gobiernos y empresas les exigimos aceptar y respetar nuestro derecho humano a un trabajo digno, con pleno ejercicio de los derechos individuales y colectivos, y que se garantice un proceso de transición justa en un mundo que nos permita mejorar la calidad de vida. Demandamos garantías al acceso universal a los sistemas de protección y seguridad social, el respeto de nuestra libertad sindical y a una repartición justa y equitativa de la riqueza producida con nuestro trabajo y conocimientos.

Consideramos que ninguna acción para enfrentar el cambio climático será eficiente o viable si no se promueve con políticas públicas efectivas a favor de la pequeña agricultura familiar y campesina, la reforma agraria, la soberanía y seguridad alimentaria de nuestros pueblos, la producción auto sustentable, con base agroecológica, autóctona y libre de transgénicos y agrotóxicos, orientada al consumo humano y a la preservación de nuestra biodiversidad. Creemos que para avanzar hacia un mundo justo y una economía local, solidaria, cooperativa, feminista y comunal, es fundamental reconocer el derecho humano a la alimentación, así como el gran aporte de la agricultura familiar campesina, que contribuye con más del 70% de la alimentación del mundo. Exigimos frenar la producción y expansión de los agrocombustibles, que promueven la deforestación, erosión de las tierras, contaminación de las fuentes del agua y aire, y significan una forma de recolonización territorial.

Como expresión de esta estrategia del capital, en los últimos años se han agudizado los procesos de privatización, mercantilización y financiarización de la naturaleza, expresados en los principios de la economía verde, que nos presenta las falsas soluciones a la crisis climática. Algunas de ellas son: Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques (REDD), transgénicos, agrocombustibles, geoingeniería, megaproyectos hidroeléctricos, centrales nucleares, fractura hidráulica (“fracking”), agricultura climáticamente inteligente.

La estrategia del capital pasa también por lo que llamamos arquitectura de la impunidad de las corporaciones transnacionales y gobiernos, a través de los tratados de libre comercio y protección de inversiones, entre otros, que pretenden privatizar servicios esenciales como el agua, la educación, salud y vivienda, y atentan contra los derechos humanos de trabajadores y de los pueblos. La Cumbre de los Pueblos rechaza todas estas estrategias del capital.

Como expresamos antes, denunciamos el sistema capitalista-patriarcal que sostiene la opresión y control sobre el cuerpo, el trabajo y la vida de las mujeres, promueve la violencia sexual y la trata, las margina de diversos ámbitos de la vida social y pública. Es necesario transitar hacia otra división social del trabajo, que elimine la subordinación del trabajo femenino, que no invisibilice el trabajo del cuidado que hace posible la reproducción social ni lo subordine a los mandatos del mercado. Exigimos un cambio radical que reconozca el trabajo reproductivo como la base de la sustentabilidad humana y de las relaciones entre las personas y comunidades. Todas las alternativas deben incorporar la perspectiva feminista y promover una relación más justa entre hombres y mujeres.

Abogamos por la promoción de un consumo responsable y no alienado, basado en la adopción de hábitos y pautas de consumo saludables, y de acuerdo con la necesidad humana, no sujeta a la ambición del capital. Un consumo que no contribuya a la contaminación ambiental ni al cambio climático. Alentamos el uso responsable de los recursos vitales, el reciclado y el manejo sustentable de los residuos sólidos. Nos comprometemos a promover la conciencia ciudadana respecto a las acciones que podemos llevar adelante individual y colectivamente para avanzar hacia un mundo más justo.

Los Estados deben tomar decisiones y medidas inmediatas de protección, conservación o restauración de las cuencas, los ecosistemas, las altas montañas, bofedales, humedales, páramos, estepas, bosques, acuíferos, lagos, ríos, manantiales, zonas marinas costeras, que alimentan a la Madre Tierra. Esos ecosistemas y fuentes de agua son afectados por las actividades de las industrias extractivas, como la minera, petrolera, carbonífera y gasífera, por las talas de árboles y el arrojo de desechos, entre otras causas. Se debe garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento, en igualdad de condiciones, acceso y salubridad. Esto sólo se puede garantizar con empresas públicas en manos públicas.

La Cumbre de los Pueblos cuestiona la incoherencia del Gobierno peruano en su calidad de presidente de la COP 20. Por las políticas ambientales, laborales y tributarias adoptadas recientemente a favor de la inversión privada rebajando estándares y regulaciones que afectan derechos colectivos, ambientales y culturales. Denunciamos la represión que sufren representantes indígenas, dirigentes sindicales y campesinos, activistas ambientales, así como los hostigamientos a delegaciones que arribaron a la Cumbre de los Pueblos desde diversas regiones del país y el exterior.

La Cumbre de los Pueblos cuestiona la captura corporativa de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Las grandes corporaciones transnacionales “a compañan” a los gobiernos en las negociaciones globales para acordar medidas que tienen por único fin limpiar de responsabilidades a los países industrializados por sus emisiones de gases de efecto invernadero y por ser los principales responsables del cambio climático. Exigimos que los pagos por servicios de la deuda externa e interna – que ahogan a los pueblos y limitan la capacidad de los Estados para atender necesidades básicas de las poblaciones –, se destinen a hacer frente a la crisis ambiental y climática, porque de ello depende la sobrevivencia de la Humanidad y todas las especies vivas del planeta.

La Cumbre de los Pueblos saluda la movilización comprometida y entusiasta de las decenas de miles de ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo que participaron de la Gran Marcha Global en Defensa de la Madre Tierra (10/Dic) en Lima y en otras ciudades del planeta. Esta gran concentración de organizaciones, movimientos y delegaciones del Perú y numerosísimos países es la expresión más clara de la posición de los pueblos a favor de un mundo justo y democrático, que garantice la armonía entre la existencia humana y los derechos de la Naturaleza y la Madre Tierra.

Seguiremos fortaleciendo la articulación de nuestras luchas, de forma activa y permanente en las múltiples movilizaciones del 2015, con un especial momento de activismo en París, Francia, donde se llevará a cabo la COP 21. Desde ya los movimientos sociales del mundo nos preparamos para dar continuidad a las luchas desde nuestros territorios en defensa de la vida, hasta que nuestras exigencias sean atendidas. Seguiremos en lucha hasta cambiar el sistema… No el Clima.

Cumbre de los Pueblos
Lima 11 de diciembre 2014.
(Versión actualizada 15/12/2014)

Foto: Alfredo Acedo/UNORCA 
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Más información de la Cumbre de los Pueblos:

http://www.movimientos.org/madretierra

http://cumbrepuebloscop20.org/es
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Evo: “El planeta está en manos de los que lucran con la destrucción de la naturaleza”

9 diciembre 2014


El Presidente de Bolivia Evo Morales. Foto: AP (Archivo).

El presidente de Bolivia, Evo Morales, lanzó una dura crítica a los jefes de Estado y titulares de organismos internacionales reunidos en la COP20, en Lima, y sostuvo que la verdadera forma de resolver el problema del cambio climático será “venciendo al capitalismo y salvando a los pueblos”. Morales señaló que el capitalismo y su modelo de desarrollo desatan un consumismo “innecesario y dañino”.

Morales indicó que las grandes empresas están detrás de los fracasados intentos de acuerdos junto con los gobiernos de los países industrializados y convocó a los mandatarios a “ponerle freno a la acumulación capitalista y crear otra civilización, otra sociedad, otra educación, otra cultura que no crea en el dios dinero sino en el ser humano y la madre naturaleza”.

El presidente de Bolivia sostuvo que, mientras ello no ocurra, reuniones como las COP son “una carga de hipocresía, racismo y neocolonialismo”, que en la práctica “no son un diálogo sino un monólogo fallido” en el que a los pueblos más vulnerables “nos han movido como fichas”.

“Después de tres décadas de conversaciones seguimos en el mismo punto de partida. Nuestros pueblos no deben participar más en simulacros de acuerdos que no llegan a ninguna parte”, dijo el mandatario aymara. “Los pueblos debemos tomar el control del gobierno allí donde sea posible, y, donde no, tenemos que presionar a los gobiernos y a las empresas”, resaltó.

Morales fue el primer jefe de Estado en tomar la palabra en la fase de Alto Nivel de la COP20 (Vigésima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático). La reunión empezó la semana pasada pero con equipos técnicos a los que ahora se suman los políticos.

Para mañana están programadas intervenciones de los presidentes de Chile, Michelle Bachellet; Colombia, Juan Manuel Santos, y México, Enrique Pena Nieto, los tres únicos otros jefes de Estado que también han sido anunciados.

El presidente boliviano tendrá más actividades en Lima pero en el marco de la Cumbre de los Pueblos, que tiene prevista para mañana una gran movilización popular por el centro de Lima.

La COP20 tiene como tarea ordenar los acuerdos a que se debe llegar en la COP21 de 2015 en París, con los que supuestamente 195 planetas se comprometerán a evitar que el calentamiento global de la Tierra pase de dos grados centígrados promedio.
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Cumbre de los Pueblos entrega propuestas a la COP 20 y se prepara para encuentro en París


Delegación de la Cumbre llegando a la sede de la COP 20.

Prensa Cumbre, 11 de diciembre, 2014.- Esta tarde la Comisión Política de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climàtico entregó al ministro del Ambiente y presidente de la COP 20, Manuel Pulgar Vidal, laDeclaración de Lima. El documento sintetiza las demandas de una diversidad de organizaciones, movimientos, colectivos sociales, sindicales, de mujeres, campesinos, indígenas, juveniles, entre otros, peruanos e internacionales, sobre la responsabilidad del actual sistema en el cambio climático.

La Declaración de Lima es el documento final resultante de la Cumbre de los Pueblos, evento alternativo a la Conferencia de las Partes (COP 20), y que convocó a ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo para abordar las acciones que deben tomar los gobiernos en torno a los gravísimos efectos del cambio climático.

El documento contiene una serie de cuestionamientos al sistema capitalista y a la propia COP 20 que se está dejando influenciar por los intereses de los países industrializados y las grandes corporaciones, que tienen una enorme responsabilidad en la emisión de los gases de efecto invernadero que calientan el planeta.

“Las grandes corporaciones transnacionales ‘acompañan’ a los gobiernos en las negociaciones globales para acordar medidas que tienen por único fin limpiar de responsabilidades a los países industrializados por sus emisiones de gases de efecto invernadero y por ser los principales responsables del cambio climático”, expone la Declaración.


Ibis Fernández, dirigenta de la CGTP.

En otro punto, los firmantes exigen a los gobiernos el respeto a sus territorios, derechos y modos de vida, culturas, y el mundo que habitan.

En ese sentido, demandaron el reconocimiento de la propiedad territorial de las comunidades que tradicionalmente han vivido en sus territorios y cuestionan las falsas soluciones que se presentan para resolver el cambio climático.

“No aceptamos el control externo de los territorios, ni los procesos de negociación e implementación de las falsas soluciones al clima. Los Gobiernos deben tener como eje central el respeto de nuestras formas de vida ancestrales y el reconocimiento a nuestra autodeterminación como naciones y pueblos originarios”, apunta el documento.


Manuel Pulgar-Vidal, ministro del Ambiente y presidente de la COP 20.

De otro lado, los actores sociales reunidos en la Cumbre de los Pueblos pidieron que el conjunto de iniciativas orientadas a revertir la destructiva tendencia climática hacia la que ha sido conducido el planeta, considere las responsabilidades históricas de los países desarrollados y “el reconocimiento y reparación de la deuda histórica y ecológica que tienen con el Sur global”.

También se cuestionó el sistema capitalista-patriarcal que sostiene la opresión y control sobre el cuerpo, el trabajo y la vida de las mujeres y que todas las alternativas deben incorporar la perspectiva feminista y promover una relación más justa entre hombres y mujeres.
Cuestionan incoherencia del gobierno peruano

La Cumbre de los Pueblos criticó también el actuar del Gobierno peruano en materias como la ambiental.

“La Cumbre de los Pueblos cuestiona la incoherencia del Gobierno peruano en su calidad de presidente de la COP 20. Por las políticas ambientales, laborales y tributarias adoptadas recientemente a favor de la inversión privada –rebajando estándares y regulaciones que afectan derechos colectivos, ambientales y culturales–”.

La Cumbre saludó también la movilización comprometida y entusiasta de los miles de ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo que participaron de la Marcha Mundial en Defensa de la Madre Tierra que se desarrolló el 10 de diciembre en Lima con el lema “Cambiemos el sistema, no el clima”.

Asimismo, anunciaron que continuaran con su trabajo de fortalecimiento de articular las luchas, “de forma activa y permanente en las múltiples movilizaciones del 2015, con un especial momento de activismo en París, Francia, donde se llevará a cabo la COP 21”.

En la reunión desarrollada esta tarde en la sala de reuniones del Pabellón B de la sede de la COP 20, en el Pentagonito, estuvieron presentes, en representación del la COP 20, el ministro del Ambiente y dos de sus viceministros. Por parte de la Cumbre de los Pueblos estuvieron delegados de las 13 organizaciones a cargo de su realización.

Estas son la Asociación Nacional de Productores Ecológicos – Alianza de Organizaciones Agrarias (ANPE PERÚ-AOA), Confederación Campesina del Perú (CCP), Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Confederación Nacional Agraria (CNA), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC –P), Federación de Estudiantes del Perú (FEP) y colectivos juveniles / Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP) / Federación Nacional de Trabajadores del Agua Potable (FENTAP) / Grupo Perú COP20 (GPCOP20) / Marcha Mundial de Mujeres (MMM) / Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónica del Perú (ONAMIAP) / Unión Nacional de Comunidades Aymaras del Perú (UNCA).

También participaron dos representantes franceses de la Coalición Clima 21 que tienen la responsabilidad de organizar una Cumbre de los Pueblos paralela a la COP 21. Se trata de Txetx Etcheverry de Alternatiba y Jacqueline Balvet de ATTAC.


Reunión de dirigentes sociales con ministro Pulgar-Vidal y viceministros.